Cercanos a los calores y los primeros vestigios de nuestra querida primavera, en Córdoba se escucha el regurgitar eterno del lápiz y el papel en Estudio Caburé por 5ta vez consecutiva. Luego de la 4ta edición (que reunió un total de 35 concurrentes), el culto a «pasarla bien» y crear cómics de estilo libre volvió a sellar el éxito en sus mesas.

Museo, hogar cómplice

Con un estilo impreso entre la vieja escuela y el culto a los «indie games», Estudio Caburé dejó impreso en nuestros corazones todos aquellos vestigios de la historia de los videojuegos que cualquiera quisiera tener en sus manos. Compartido con un área destinada a convertirse a futuro en un «museo zen» a los fichines y las consolas clásicas, Caburé también destina parte de sus instalaciones a cuantiosos talleres (todos con suficientes provisiones como para un batallón de artistas).

Corazón de tinta

La 5ta edición de la Comic Jam ocurrió de manera serena, entre manos dotadas para el papel y un clima excelente para pasarla bien y compartir vivencias entre un agasajo cuantioso de los dueños de la casa. Tanto jóvenes como adultos ocuparon las hojas, los lápices y las viñetas que pulularon por el ambiente mientras se escuchaban clásicos del cine, los fichines y se emitían épicos (y bastante antiguos) capítulos de Spider Woman.

De estilos compartidos (entre inspiraciones a autores y personajes particulares), el instrumento de cada artista varió sobre la jornada pero nunca faltó la predisposición, la camadería y el respeto hacia el arte ajeno. Cerca de 30 personas ocuparon sillas e historietas fantaseadas a lo «freeplay» durante la jornada del dia Sábado, con estilos impresos entre los que pudimos identificar:

• Anime
• Superhéroes
• Kawaii
• Medieval
• Cartoon
• Fantasía
• Anti héroes

Sorprendidos por la calidad de los trabajos, Revista Yume compartió dos horas completas de una extraña y peculiar esencia que compartió cada dibujante con su cincel. Una experiencia lucubrada entre los tallos del papel, la imaginación reconstruida de estos niños-adultos y un poder de creación sublime que se vuelve estridente cuando se comparte.