En el marco de las celebraciones de la independencia patria, Costa Rica tiene un motivo adicional para sentirse orgullosa: la atleta Andrea Agüero Valle, de 32 años, se encuentra representando al país en los Juegos CrossFit Adaptativos 2025, que se desarrollan en Las Vegas, Estados Unidos, del 12 al 14 de setiembre.
Andrea, licenciada en Fisioterapia y entrenadora personal, nació con un problema en la mácula que redujo considerablemente su capacidad visual. Sin embargo, esta condición no ha sido obstáculo para que se forjara como una mujer perseverante y luchadora, destacando tanto en el ámbito profesional como en el deportivo.
Hace más de 10 años inició en el mundo del CrossFit, participando en competencias nacionales y superando constantemente sus propios límites. Gracias a su esfuerzo y dedicación, logró clasificar a esta cita internacional, convirtiéndose en la representante costarricense en la categoría de Discapacidad Visual.
Para garantizar la igualdad de condiciones en la competencia, Andrea compite utilizando un antifaz, acompañada de su esposo, Christofer Soto, quien la apoya como lazarillo. También viajó con un grupo de compañeros del MPT Fitness Zone, quienes han estado presentes en su preparación y transmiten en vivo algunas de sus participaciones.
El CrossFit adaptativo es una disciplina que adapta entrenamientos y competiciones a personas con distintas discapacidades físicas, sensoriales o intelectuales, promoviendo la inclusión y la superación personal. En esta edición de los Juegos compiten atletas de Estados Unidos, Reino Unido, México y Costa Rica, en diferentes categorías según el tipo de discapacidad.
Tras su primera participación en Las Vegas, Andrea se ubicó en la segunda posición de su categoría, compitiendo contra atletas de gran trayectoria internacional. Durante el fin de semana continuará enfrentando nuevos retos con el firme propósito de dejar en alto el nombre de Costa Rica.
Hoy, cuando celebramos la libertad y la independencia de nuestro país, Andrea se convierte en un ejemplo vivo de resiliencia, esfuerzo y amor por la patria. Su historia nos recuerda que las fronteras más grandes son las que uno mismo decide superar.