Battletoads en Killer Instinct… ¡Por el amor a Dark Queen! Esta noticia de verdad me impactó.
A ver si me explico, una de mis sagas favoritas es sin duda Battletoads, en simples palabras diría que me encanta su música, gameplay, personajes y el sabor de la gloria que queda al derrotar su antagonista. Una formula simple y divertida, justo como un videojuego debe ser.
Aunque a muchos no les deja de incomodar sus orígenes, era común toparse con un fan de las Tortugas Ninja y que de repente comenzara su cuestionario: ¿Sus personajes son imitación de las Tortugas Ninja? ¡Si! ¿Se aprovecharon de la moda en que los seres antropomorfos hacían de héroes? ¡Si, si!
Y que a secas, ¿su trama no aporta nada novedoso y se ve como un nefasto truco publicitario para vender aprovechando de la popularidad de las Totugas Ninja? Si, de hecho lo es… y ¿qué?
No me confundan, soy muy fan de las Tortugas Ninja, pero nunca me faltó topar con más de un necio que no puede solo aceptar que un juego es realmente bueno a pesar de sus orígenes, ¿o será que le temen a su dificultad?
Como sea, nuestros anfibios protagonistas podrán ser a secas una copia descarada, pero que se ganaron un lugar en el mundo de los videojuegos por su gran reto y diversión,como ya dije simple pero efectiva. Una parte muy importante era la música en sus escenarios, era pegajosa y no cansaba. De hecho era muy disfrutable, por lo que los niveles de estrés generados por los retos “nivel dios de los dioses” se volvían más agradables. Solo me imagino la histeria que podía lograr el nivel Turbo Túnel con una música estridente o repetitiva…
En cuanto al gameplay puedo decir que está dividido en 3 partes:
La primera es el beat ‘em up, que se aborda en todos los primeros escenarios de la saga. A partir del segundo nivel esto varía, ya que habrán algunos niveles mixtos y otros que serán de nuevo de machacar enemigos nada más.
Algo sí muy particular de los Battletoads eran los golpes finales a sus enemigos, estos consistían en exagerar y deformar sus manos o pies e incluso cabeza para dar un poderoso K.O., la satisfacción que generaba era gratificante.
La segunda es la que yo llamaría: prepare su hígado para chocar, y chocar y chocar (si ya se que suena largo, pero cuando le iba a poner “niveles de las motos” recordé que en la versión de Gameboy salen en una especie de avionsitos)
Estos dichosos niveles requerían de la concentración digna de un ninja, en que un milimétrico de error causara la segura pérdida de una vida. Obligando a los jugadores a memorizar el nivel completo; valor agregado, tratar de jugar con un amigo o pariente, si creyeron que en los beat ‘em ups no podíamos golpear a tu compañero y estos convertirse en destruye hogares/amistades, estos niveles podían causar conflictos heredados de generación a generación…
Y por último, tenemos la razón de mis lágrimas adolescentes (no, no fue la chica que rompió mi corazón ni la desilusión al darme cuenta que no podría vivir solo de jugar videojuegos), hablo de esos nefastos escenarios en que generalmente corríamos contra una rata esquivando obstáculos, ¡Santa madre de Mario! ¡Es inhumano!
Para los no entendidos, estos niveles generalmente consisten en correr contra una rata esquivando obstáculos y enemigos estratégicamente colocados para que estrenes tus primeras canas. Las dichosas carreras tienen como meta una plataforma en la que para concluir debemos accionar un detonador de dinamita. Si nosotros no lo hacemos, nuestro contrincante no dudará en hacerlo, el resto creo que no hace falta explicar, una variante de estos niveles es en Battlemaniacs. En ese debemos huir de una sierra que al alcanzarnos, nos partirá por la mitad sin compasión.
Sé que los seguidores de estos juegos reclamarán porque me estoy saltando los niveles en que bajamos a rapel y los de las serpientes, pero si se fijan en el primero, no deja de ser un tipo de beat ‘em up, así como el segundo es una variante de los niveles de las motos (hay que medir con cautela los saltos y esquivar obstáculos).
Una anécdota personal, es que estos juegos los disfruto mucho a lado de mi hermano. Siempre los jugamos con esmero para avanzar todo lo que se pueda, y eso significa que en el primer reclamo de “vea por su culpa me fui en ese hueco!”, o la anteriormente mencionada “carambola” que aquí aplica increíblemente. Esas son las puertas de salida abriéndose antes de que ocurra una catástrofe… Y sí, más de una vez nos peleamos jugando.
Así que para finalizar, retomaré lo que me motivo a escribir el artículo: ¡Battletoads en Killer Instinct! Seré breve, la genialidad de esta noticia no es solo porque aparece Zitz enfrentando a clásicos del famoso juego de peleas como Fulgor u Orchid, sino por lo bien cuidado de sus características. Desde la entrada al escenario, pasando por sus movimientos de pelea, hasta llegar a su movimiento de victoria. Son animaciones muy bien logradas acordes a lo que vimos en los años 90’s, convirtiendo estos detalles en un hermoso tributo para los que disfrutamos de los “Saposbatalla”.
Por Olman no Ken