Estar conectado es un requisito para todo tipo de actividades cotidianas. Mantenerse conectado a través de cualquier tipo de dispositivos, ya sea smartphones, portátiles, tablets, e incluso relojes inteligentes, implica tenerlos cargados, y cuando no lo están, optamos por buscar la llamada “carga rápida”. 

Este término, con el que ya muchos están familiarizados, pero, en realidad no saben exactamente a qué se refiere, se usa mucho en el marketing de cargadores y otros dispositivos que son capaces de cargarse más rápido que con el estándar actual (5 vatios).

Para entender un poco más cómo funciona la carga rápida y aprender a identificar si tus dispositivos son compatibles con este tipo de tecnología, Gustavo Calderón, Director de Ventas de Belkin para América Latina, nos responde algunas preguntas frecuentes sobre esta tecnología.  

Entendiendo lo básico, ¿Cómo funciona la carga rápida? Los componentes básicos del proceso de carga son el amperaje, el voltaje y los vatios. El amperaje (o corriente) es la cantidad de electricidad que fluye desde la batería al dispositivo que esté conectado; el voltaje es la velocidad o potencia de la corriente y los vatios son el amperaje multiplicado por el voltaje. 

¿Cómo reconocer los tipos de estándares de carga rápida?

Los estándares originales y más usados de carga rápida son el de USB Power Delivery (o USB-PD) y Qualcomm Quick Charge. Aparte de estos es posible que estés familiarizado con TurboPower, Adaptive Fast Charging o SuperCharge. Muchos de ellos se basan en Qualcomm Quick Charge y simplemente se les ha dado otro nombre para su comercialización. Así mismo, Apple usa el estándar USB-PD en sus dispositivos, por lo que tu iPhone será compatible con todos los cargadores y cables con USB Power Delivery.

¿Es segura la carga rápida? Y ¿Puede ser nociva o peligrosa para las baterías?

Para que sea segura hay que usar siempre cargadores y cables de calidad garantizada que incluyan todas las certificaciones pertinentes. Tu batería no tiene que correr peligro si te aseguras que tus dispositivos son compatibles con cargadores de “carga rápida”. Antes de comprar o usar un accesorio de carga rápida comprueba que el producto que estás usando cumpla con los siguientes requisitos:

Ha sido fabricado por una marca de confianza.

Posee certificación de Qualcomm Quick Charge o USB Power Delivery.

Incluye especificaciones técnicas e información de garantía que protegen a tu dispositivo frente a los daños que el accesorio pueda causar.

¿Cómo identificar un cargador rápido?

Como regla general un cargador necesita suministrar al menos 18W por un solo puerto para ser carga rápida. También puedes buscar los logotipos de USB Power Delivery y Quick Charge en la caja.

¿Listo para la carga rápida?

Si estás en búsqueda de un cargador práctico, ligero, ideal para viajes y que te permita cargar varios dispositivos a la vez, una de las mejores opciones sería el Cargador de pared GaN USB-C doble con PPS de 65 W. Con él podrás cargar una MacBook Pro, una computadora portátil USB-C u otro dispositivo de alto consumo cuando se usa un puerto USB-C. Cuando ambos puertos USB-C están en uso, carga rápidamente 2 dispositivos con hasta 45W desde el puerto superior y hasta 20 W desde el puerto inferior. 

Otra opción ideal tanto para iphone y android sería el Cargador de pared USB-C® de 20 W. Este cargador con USB-Power Delivery permite cargar rápidamente sus dispositivos con USB-PD. La tecnología PPS detecta el dispositivo conectado y negocia la cantidad correcta de energía necesaria para la carga ideal. Este cargador de bolsillo se adapta fácilmente a cualquier entorno, ya sea dentro o fuera de casa.