En 2015, Blizzard inició un proceso legal contra Bossland, compañía alemana acusada de vender programas para hacer trampa en sus juegos como lo eran World of Warcraft, Heroes of the Storm y Diablo III. El caso sigue abierto, por lo que Blizzard le pidió al tribunal de California $8.5 millones por daños y perjuicios a causa de la infracción de sus derechos de autor.
Para Blizzard, Bossland se encargaba de «crear, distribuir, mantener y actualizar productos de software malicioso», lo que representa pérdidas millonarias para la compañía. Blizzard afirma que la comunidad de jugadores se vio afectada por el uso indebido de estas herramientas de modificación. Bossland también acusó a la compañía por infracción de derechos de autor, ya que James Enbright, desarrollador independiente de Bossland, entregó a Blizzard el código fuente de Stormbuddy, un bot para Heroes of the Storm y nunca reicibió su paga.
Blizzard busca que el tribunal le dé la razón, además de pedir $200 de paga por cada software que Bossland vendió. En total, se reportan unos 42.818 productos vendidos por parte de Bossland.