El periódico ABC opina que los terroristas del Estado Islámico usan Call of Duty.

La problemática del terrorismo internacional está elevando los debates a nivel mundial. La sociedad busca maneras de combatir este mal que nos asecha, centrado ahora en el Estado Islámico, a quienes se le atribuyen los atentados de París.

No son pocas las veces que se ha hablado sobre las malas aplicaciones y prácticas para los videojuegos, pero una de ellas es romper la barrera entre el ocio digital y el entrenamiento para futuros terroristas de facciones radicales.

Esta semana, el periódico ABC publicó un artículo titulado «Tres patrones para la radicalización yihadista» donde analizan, a través de un experto del que no mencionan su identidad, los elementos que llevan a la captación de miembros para la causa islámica.

Uno de esos factores se ubica en el sector de los videojuegos, en realidad con un juego que está en boca de todos ya sea porque son fans o porque lo consideran malo: Call of Duty. Según la información del periódico, los videojuegos son una herramienta más para la formación de terroristas.

«El paso del vídeo en cintas VHS con plano fijo y un islamista soltando un soporífero discurso a la propaganda al alcance de cualquiera y con un formato más atractivo que un tráiler de factoría hollywoodense […] Es la supremacía de la cultura del Call of Duty, un exitoso videojuego en el que matar indiscriminadamente es solo una diversión inocua por encima de la radicalización en los entornos de mezquitas o pisos, que eran objeto de las investigaciones».

Es bien sabido que las nuevas tecnologías nos están transformando, en especial si hablamos de la comunicación y la propaganda de grupos terroristas. Esto es fácilmente visto en redes sociales, pero a la fecha no hay un estudio o una conexión comprobada de que los videojuegos tengan que ver con esto.

La pasada semana salieron las declaraciones de la posible relación entre el ISIS y el uso de consolas PlayStation 4 para comunicarse, información que al final Sony terminó desmintiendo al intervenir. Además, les recordamos que en Costa Rica un diputado tiene el proyecto de prohibir la venta de juguetes y videojuegos bélicos en el país.

¿Será otra cacería de brujas para los gamers?