Tras el enorme éxito de Crash Bandicoot, los co-fundadores de Naughty Dog, Jason Rubin y Andy Gavin, decidieron vender el estudio a Sony allá por el año 2011, y según Rubin fue una buena decisión.
Durante el episodio de IGN Unfiltered, Rubin reconoció que no fue fácil tomar la decisión de venderle Naughty Dog a Sony, afirmando que «definitivamente agonizaron por ello». Cuando Crash Bandicoot tuvo mucho éxito, la ex-ejecutiva de Sony, Kelly Flock, les sugirió pensar en ello y tras discutir un poco, Rubin y Gavin decidieron que «tenía sentido» vender la compañía:
«Nuestra relación con Sony ya era tan cercana y mágica y maravillosa, que ciertamente, tenía mucho sentido para las dos partes. Creo que, haciendo a un lado mi decisión personal, fue el camino correcto para Naughty Dog. Mira dónde está ahora. Como independientes, no creo que Naughty Dog hubiera podido hacer todo eso. No creo que tendríamos estos juegos».
Rubin también hizo énfasis en la fuerte delación de ambas compañías y en cómo eso les ha beneficiado:
«Sony ha sido increíble con Naughty Dog, siempre le da dado los recursos que necesita para competir. La mayoría de las personas no se dan cuenta pero muchas veces, un juego se gana porque tiene más presupuesto. Es más grande y más increíble porque tiene un mayor presupuesto».