Durante la presentación oficial de Nintendo Switch, se mostraron las opciones de control parental para monitorear las sesiones de juego de los más pequeños. Sin embargo, reportes recientes indican que dicha aplicación no es lo suficientemente eficiente.
Para utilizar la app, debemos bajarla en un smartphone y sincronizarla con la consola. Así, sabremos cuánto tiempo de juego usó nuestro pequeño, y podremos programar la consola para apagarse luego de cierto tiempo. Sin embargo, esto requiere que la consola utilice Wi-Fi, sino ni siquiera registrará actividad.
Nintendo Life hizo una prueba para corroborarlo, al usar la consola todo el fin de semana, pero sin conectarla a internet. Su comprobación fue la siguiente:
Por ahora esto puede considerarse un bug, o quizá vulnerabilidad, en la que Nintendo debe trabajar.