Este 31 de octubre se celebra el Día Mundial del Ahorro, una fecha que invita a reflexionar sobre cómo podemos optimizar nuestros recursos. En este contexto, los vehículos eléctricos se presentan como una de las mejores inversiones para ahorrar a largo plazo, no solo en combustible, sino también en mantenimiento y gastos operativos.

Uno de los principales atractivos de los vehículos eléctricos es el ahorro en combustible. Mientras que un vehículo de combustión gasta en promedio ₡100,000 al mes en gasolina, un auto eléctrico reduce este costo a aproximadamente ₡20,000. Esto significa que, al optar por un auto eléctrico, una familia costarricense podría ahorrar más de ₡960,000 al año solo en combustible.

Además, cargar el vehículo en casa tiene un costo menor en comparación con llenar un tanque de gasolina. Con una carga completa, que ronda entre ₡2,500 y ₡3,500 por cada 100 kilómetros, el ahorro es evidente.  

“Gracias a que el país cuenta con una red eléctrica extensa y robusta, cualquier persona puede tener cargador en la casa adaptando una toma de 220 voltios. Definitivamente, los vehículos eléctricos son una de las inversiones más inteligentes para quienes buscan ahorrar”, afirma Sebastián Richards, gerente comercial de AutoStar.

En este tema coincide Carlos Aguilar, director ejecutivo de la Asociación de Importadores de vehículos y Maquinaria, AIVEMA. “Cada día más consumidores se suman a la movilidad eléctrica, no solo por la conciencia en la reducción de las emisiones de gases en beneficio del ambiente, sino también porque han visto el ahorro de dinero que representa el uso de un vehículo eléctrico, pues la carga es más barata que los combustibles fósiles y en el largo plazo los gastos relacionados con el mantenimiento del vehículo eléctrico es menor y menos frecuente que en los de combustión; este año, el país ha importado 8.675 vehículos eléctricos y la cantidad sigue aumentando”, aseguró.

Además del ahorro monetario, los vehículos eléctricos contribuyen a la protección del medio ambiente al reducir las emisiones contaminantes. En un país como el nuestro, donde el 98% de la electricidad proviene de fuentes renovables, conducir un vehículo eléctrico maximiza los beneficios ambientales, ayudando a conservar los recursos y reducir la huella de carbono.

“A pesar de los beneficios, tener un vehículo eléctrico implica una planificación previa para evitar inconvenientes. Los conductores deben organizar la carga de su vehículo con antelación, lo que puede ser una nueva forma de administrar el tiempo y los recursos. Sin embargo, los vehículos eléctricos de nuestras marcas como Mercedes-Benz tienen una autonomía de entre 430 y 650 kilómetros, lo que es más que suficiente para el uso diario o un viaje largo”, dijo Richards.

Además, insistió en que adquirir un vehículo eléctrico antes de que finalice el 2024 representa una oportunidad única para beneficiarse de los incentivos fiscales actuales, que ofrecen una reducción considerable en comparación con los vehículos de combustión. Esta ventaja fiscal permite a los compradores invertir más en tecnología de vanguardia y sostenibilidad, obteniendo un valor excepcional en su adquisición. Aprovechar estos beneficios antes del incremento de impuestos en 2025 maximiza el valor de la compra, asegurando un ahorro significativo en el costo total de los vehículos eléctricos.

Este Día del Ahorro es ideal para que las familias costarricenses analicen todas las ventajas y consideren ser parte de la movilidad eléctrica.