Hace unos días nos enteramos del nuevo Boost Mode para PlayStation 4 Pro con la actualización de firmware 4.50. Para comprobar si de verdad sirve, Digital Foundry puso a prueba el rendimiento de la consola con este modo en ON y OFF.
Los resultados funcionan en la gran mayoría de ocasiones en títulos como Project Cars, BioShock Infinite o Knack, mejorando su tasa de frames y estabilizándola por debajo de los 50FPS, nunca alcanzando los 60FPS eso sí. Otros de los beneficios son mejores tiempos de carga o una carga de texturas mucho más eficaz, como ocurre en Mirror’s Edge Catalyst.
Otros títulos muestran mayor estabilidad como Assassin’s Creed Unity al llegar a 30FPS estables o la remasterización de Tomb Raider. Eso sí, cuidado y se te funde la consola.