Bungie puso la cabeza en alto y tomó las decisiones que debía tomar en ese momento.
La trama de Destiny era comparable a la de Star Wars, el mundo del juego era 3 veces más grande y las cinemáticas duraban más de dos horas pero Bungie decidió meter tijera en el año 2013 y como resultado salió Destiny tal y como lo conocemos.
La revista Kotaku sacó a la luz un reportaje sobre todos los problemas que acontecieron en el desarrollo de este título, así como las declaraciones de los trabajadores que abandonaron el estudio y detalles nunca antes revelados sobre el juego.
En el artículo se habla que las cinemáticas del juego duraban más de dos horas y que la trama era mucho más elaborada, pero no fue del gusto de Bungie y decidió rehacerla desde el principio. Además, había muchos más planetas y todo el contenido de la nueva expansión, El Rey de los Poseídos, formaba parte de la trama original. Los empleados achacan los problemas al motor del juego y la apresurada agenda de lanzamiento del juego.
Por último, se relatan algunos detalles interesantes, como que El Rey de los Poseídos iba a contar con dos espacios públicos más en Europa y una nueva zona en Marte, que al final fueron cortados para añadirse a Destiny 2 y que los desarrolladores de Diablo 3 se reunieron con Bungie para aconsejarles corregir el juego en base a su experiencia con Reaper of Souls.