Los videojuegos se vuelven más adictivos entre más jugamos.
El «efecto Placebo» también está presente en los videojuegos, funciona de igual forma que en la medicina. Esto según un estudio que ha demostrado que, según determinadas características, los videojuegos pueden volverse más adictivos e interesantes.
El profesor Paul Caims, de la Universidad de York, realizó un experimento utilizando el videojuego Don’t Starve, en el cual se utilizaban dos grupos de control. Al primer grupo se le ordenaba jugar en un mapa generado por una nueva «IA Adaptativa» y al segundo grupo se le ordenaba jugar en un mapa normal. Como resultado, el primer grupo afirmó experimentar cambios notables en su habilidad respecto al juego, ya que consideraban que el maá se volvía cada vez más difícil y por ello mejoraban su capacidad en el juego.
Las consecuencias del «efecto Placebo» ya han sido demostradas por la medicina anteriormente, sus repercusiones son cada vez más rápidas; y respecto a los deportes, se ha comprobado que aumenta su rendimiento de manera notable. Al parecer, los videojuegos también están incluidos.
¿Les parece interesante este experimento?