Hay algunas partes del mundo donde hacer Cosplay y salir disfrazado es algo normal, pero en la mayoría de los otros lugares es algo raro o feo y muchas veces criticado.

Cuando comencé a hacer cosplay (no hace mucho), cada vez que empezaba con un proyecto nuevo no faltaba que mi mamá dijera “ay, tanto dinero, tiempo y esfuerzo invertido ¿para qué?” o comentarios de ese tipo. Yo le trataba de explicar a mi mamá y papá lo que era el cosplay, pero ella obviamente no lo veía de la misma forma que yo, para ella era siempre “desperdiciar dinero”.

Entonces, (cuando estaba un poco cansado de escuchar este tipo de comentarios), comencé a demostrarles (a mi familia) que es algo que amo y siento que puedo ser bueno por la pasión que tengo con esto.

Para estas personas que critican nuestro apreciado arte, debemos tener en cuenta los siguientes puntos:

• Se aprenden cosas nuevas.
  Cuando uno se dedica a realizar cosplay normalmente, pero tomándose las cosas en serio, se aprende a hacer cosas que nunca pensamos que podíamos; como aprender a coser, trabajar con madera, metal o hasta cuero, estilizar pelucas, maquillar, posar para las cámaras, tomar y editar fotografías, ser maestros del foam, etc.

• Te sientes útil.
  Cuando se aprenden a hacer más cosas, se extienden las posibilidades; adquirir nuevas habilidades nunca está mal. No hay nada mejor que hacer algo bien que nos haga sentir bien.

• Haces amigos.
  Las convenciones son el mejor lugar para encontrar personas con los mismos gustos e intereses y el Cosplay es una buena herramienta para hacerlo (en la mayoría de los casos), las personas se acercarán para preguntar sobre tu traje y así pueden iniciar una conversación. Luego el siguiente paso: «Ser amigos en Facebook», lo que nos va a permitir seguir conectados con estas personas, dar «spoilers» de nuestros próximos proyectos y compartir o consultar cosas que no sabemos como hacer.

• Es divertido.
  Aunque nos podamos frustrar porque una parte no sale bien o nos rompemos la cabeza tratando de buscar una forma de hacer algo, al final ¡es divertido! Y más cuando se hace en grupo, las cosas que pueden pasar en el proceso ni te las imaginas pero lo mejor es pasar el rato con tus amigos o tu familia (cuando alguien te apoya y ayuda ¡es lo mejor!). Y cuando se llega al evento y todos quieren tomarte fotos ¡mucho más!

El Cosplay es un hobby, y como tal, también tiene sus puntos negativos:

• Se necesita de una buena inversión.
  Casi todos los hobbies necesitan cierta inversión para llevarlos a cabo, el Cosplay no es la excepción. Hay que comprar pelucas, telas, zapatos, lentes de contacto, herramientas, entre otras cosas que puedas necesitar, dependiendo del traje.

• Burlas, críticas y envidia.
  Esto nunca va a faltar, por muy bueno que uno sea haciendo Cosplay, siempre habrá la persona envidiosa que critica todo; también la gente que no conoce o entiende puede burlarse (en tu cara o a tus espaldas). Lo mejor es tratar ese tipo de cosas de la mejor forma posible o con humor, pero piensen en su Cosplayer favorito ¿creen que no se burlan o critican su trabajo? Sí, también a ellos les pasa.

• Estrés.
  Al hacer un Cosplay, el estrés siempre está presente. Es normal andar en carreras por terminar un traje, la frustración por algo que no se ha terminado, si cuando pasaste por una tienda y viste lo que necesitabas y ahora que vas a comprarlo ¡ya no esta! trabajar muchas horas seguidas son causantes de estrés y si no se tiene cuidado, puede afectar mucho más de lo que debería.

• Problemas con los padres.
  De una u otra forma, si tus papas no entienden lo que haces, pueden decir cosas como “ya está grande para eso”, “no me parece que gaste el dinero en esas cosas”, “¿cuándo lo va a dejar?”,“¿éste es el último, verdad?”. Trata de platicar con tus padres y explícales lo que es el Cosplay, puede que sea como en mi caso, que cambiaron de parecer y ahora les parece todo interesante y admiran mis trabajos y los que les comparto con emoción.

Entonces, ¿Es el Cosplay un gasto de dinero y tiempo? ¿Qué dices?