Siempre hemos visto en la figura de Superman a un ser todopoderoso capaz de mover planetas, superar la velocidad de la luz y de realizar una operación quirúrgica en segundos (esto último sí que supera el límite de lo aceptable a mi parecer, pero es Superman). Además, con una filosofía de vida tan recta que muchos hablan de él como el hombre perfecto visionado por Friedrich Nietzsche. Pero, ¿de verdad es así?
El Superhombre
Superman no es humano, pero se comporta como el ser humano más humano que podamos conocer. Muchos odian esta actitud de él, otros la aman y lo hacen parte de su naturaleza. Esto lo hace un hombre superior, sin embargo, no es un superhombre.
El superhombre busca imponer su moral ante los demás, es un hombre que ha transformado su alma y se ha liberado de las debilidades de los demás. En el libro Así habló Zaratustra, el filósofo alemán nos habla de un camello que lleva una carga de deberes y convenciones sociales, pesos morales. Este peso es la valentía, es darle la mano a quien te la muerde. En el libro se nos menciona que “Tú debes se llama el gran dragón. Pero el espíritu del león dice yo quiero”. El superhombre no es un camello, es un león que representa al yo quiero hacer, que ha luchado contra el dragón que representa al usted debe de hacer.
Superman no nos representa este yo quiero hacer, ni siquiera representa a este debo hacer. Superman es más un camello que un león en palabras de Nietzsche. No obstante, no será un superhombre, como anterior se dijo, pero sí es un hombre superior.
El Hombre Superior
El hombre superior fue determinado en la filosofía de Confucio. Éste nos dice que el hombre superior debe de obedecer la tradición o lo que se hereda. Kal-El no posee tradición ni familia, es extraterrestre, pero por amor filial, trata de honrar a su familia adoptiva. Para Confucio la sociedad en su conjunto parte en la familia, comienza en la familia y termina en la familia. Este principio lo podemos corroborar las múltiples veces que ha habido un choque entre algún kriptoniano que aparece de la nada y su tradición humana.
Además, Kal-El no debe de obedecer a nadie, Kal-El lo hace porque quiere. Confucio nos dice que hay que respetar a la autoridad y que esta autoridad emana admiración del hombre bueno. En otras palabras, si la autoridad nos dice que hagamos algo contrario a lo que consideramos moralmente aceptable no lo haremos.
Un claro ejemplo de lo anterior lo podemos encontrar en la historia de The Dark Knight Returns cuando ***SPOILER ALERT*** el presidente Reagan le ordena a Superman asesinar a Batman. Esta no es una orden que él considere moralmente aceptable y, por lo tanto, éste no obedece dicha orden. Sino que trata de someter a Batman para que se rinda y finalmente no avisar de la supervivencia de Bruce Wayne al ataque cardiaco que sufrió. ***SPOILER ALERT***
Para Confucio es un hombre superior es aquel que se conduce en la rectitud y hace propios los cánones sociales. También aquel que es de carácter humilde y conquista pacientemente sus metas. Es altamente sincero y, finalmente, es el ejemplo de los demás hombres, por su benevolencia. Tal vez por esto, Injustice es una de las mejores historias que DC nos ha entregado.
Para concluir, Superman no es un Superhombre, sino un Hombre Superior. Un punchline in the face para la filosofía occidental por parte de la filosofía oriental.
Mi nombre es Carlos Hernández y esta ha sido mi primera entrega para la Revista YUME, nos leemos próximamente.
- Referencias para ampliar la Geek-o-teca
- Confucio. Analectas.
- Friedrich Nietzsche. Así habló Zaratustra