Experiencias desde la zona de Retro Gaming del Gamecon 2015.
Ok como tal vez lo han notado, yo no soy (en esta revista) quien se encarga de cubrir los eventos como este, sin embargo para esta ocasión me gustaría compartir mi experiencia en dicha festividad no solo por haber sido colaborador, sino más bien como lo que vivió un jugador viejo en una reunión de nuevos jugadores.
Les explico; en dicho evento y a lado de varios de mis amigos, nos encargamos del área retro designada para que todos aquellos que ingresaran tuvieran la oportunidad de darle una jugadita a al títulos que disfrutaron en ataño, o también conocer las plataformas y juegos más emblemáticas de un pasado cada vez más distante.
En simples palabras suena sencillo, ósea, qué tan difícil es poner a funcionar un montón de consolas y juegos viejos… ¡Pero! nuestra intención no era poner chunches viejos a gastar luz y atender con cara de Calamardo, queríamos hacer un ambiente ameno en el que se pudiera disfrutar el sabor clásico de los juegos que hicieron historia.
Bien, pues ya teniendo rumbo fijo, comenzamos escogiendo delicadamente las plataformas y juegos más destacados con el fin de que nada se nos quedara por fuera. Así que, poniendo a disposición de los usuarios consolas clásicas y juegos de SONY, SEGA, ATARI y NINTENDO, ya lo único que nos restaba era cerrar con broche de oro montando un gabinete ARCADE cargado de clásicos de las amadas maquinas traga monedas, y obvio, esta tampoco se hizo esperar.
Y ahora sí, después de montar nuestra área temática, solo nos quedaba esperar a gente de todas las edades que con curiosidad se acercaban a la que llamamos Chewieláctica.
Como dije desde un principio, el artículo es para compartir mi experiencia en dicha área del Gamecon, y precisamente lo hago porque tuve muchísimas impresiones que me tomaron por sorpresa ejemplo:
La inmediata disposición de los más chicos:
Fue curioso porque a los más pequeñines no les parecía extraño ver gráficos pixelados o controles ajenos a pantallas táctiles, es más, en todos los casos en que niños menores a 10 años llegaron a jugar se les veía muy contentos disfrutando de juegos como Duck Hunt o Crazy Taxi, una de mis favoritas fue la escena que noto uno de mis colegas quien orgulloso nos señalaba a una niña explicándole a su madre como jugar ART OF FIGHTER para SEGA GENESIS (Y todavía hay gente que no tiene fe en la humanidad).
El descubrimiento de los no tan chicos:
Me refiero a esa población pre-adolescente que por su edad no les era familiar consolas como Nintendo 64 o PlayStation, mucho menos las anteriores. Un caso particular fue el de un grupo de chicos que se acercó al N64 porque les llamó la atención ver un Mario kart que para ellos era pre-histórico (sé que muchos de los que lean esto entenderán que tan viejo me sentí en ese momento). Sin embargo, para ellos la experiencia era obligatoria (me lo decían sus ojos) y sin titubear tomaron posición y hasta donde yo vi la pasaron muy bien, ciertamente escenas como esa justificaron el esfuerzo.
La convivencia:
Podrá sonar algo moralista o lo que sea, pero la sana convivencia era parte fundamental de nuestro propósito. No sé ustedes, pero yo si noto que a pesar de que todos tenemos muchas formas de comunicarnos a través de internet, no tenemos la misma convivencia que antes. Me refiero a estar con las personas que queremos, interactuando en vivo ya sea compartiendo de alguna actividad o simplemente charlando, igual pasa a la hora de conocer gente, pero bueno, creo que ya me dí a entender y no quiero alargar el tema.
En este tópico me causó mucha gracia un caso particular, en el que un chico esperaba a que desocuparan una consola y a su vez una chica llevaba el mismo objetivo, en el momento que la PSX (consola en cuestión) se desocupó, ambos reclamaron su lugar. Sin embargo, los 2 no tenían compañero de juego, por lo que vieron con buenos ojos jugar juntos.
Sonará cursi, pero espero que esa velada romántica jugando Bloody Roar 2 quede en más que un divertido recuerdo.
Entonces, puedo decir que como jugador un tanto veterano me llevé un buen par de sorpresas que me motivan a defender y seguir difundiendo lo que nos ofrece este sano entretenimiento. La recepción de los más jóvenes es buena mientras se les sepa orientar.
En síntesis, eso sería lo que más me gusto de este Gamecon 2015, reitero que el artículo fue hecho desde la perspectiva de un jugador que comenzó en una época diferente a la del 70% de los demás fiebres que asistieron. Y ya para finalizar puedo decir que lo mejor que hicimos todos fue divertirnos, propósito fundamental de los videojuegos según mi parecer.
Sin más que agregar me despido deseándoles una feliz semana jugable.