Shawn Green y Aaron Seitz, científicos de la Universidad de Winsconsin, han publicado un artículo en su reseña Policy Insights from the Behavioral and Brain Sciences dedicado al estudio de los juegos de puzzle y los juegos de acción, donde se afirma que la resolución de problemáticas en apartados de entretenimiento donde se involucra movimiento y operaciones mediadas en un contexto caótico mejora las funciones cognitivas de nuestro cerebro. No son los juegos de puzzles sino los juegos de acción los que ayudan a mejorar las funciones cognitivas en el cerebro.

El género de la acción implica tomar decisiones constantes en un tiempo acotado, con el ejercicio vital de la atención, respuestas rápidas y distintas habilidades relacionadas con las capacidades de cada jugador. Estas habilidades tienen una relación directa con la capacidad humana de formar comunidades y socializar. Generando un efecto en el comportamiento personal de acuerdo a la interpretación del contenido del juego, los videojuegos de acción implican decisiones y acciones drásticas en nuestra cognición.

«Los videojuegos modernos se han convertido en experiencias sofisticadas que ejemplifican muchos principios conocidos por los psicólogos, neurólogos y educadores a ser fundamentales en la alteración del comportamiento, produciendo aprendizaje y promoviendo plasticidad del cerebro.»

Compartimos esta charla interesante del TEDxChuv, relacionada a la temática (explicada desde la perspectiva de Daphne Bavelier – Los videojuegos de acción y las multi tareas).