Jessica Jones se para sobre los hombros de Daredevil, pero no es suficiente.
Después de quedar maravillado con la serie de Daredevil producida por Netflix, decidí zambullirme inmediatamente a ver Jessica Jones aprovechando el último fin de semana de vacaciones. De todas formas, la gente ha hablado tanto de esta serie como lo habló hace unos meses de Daredevil. Mi decepción no podría haber sido mayor.
A Jessica Jones le hace falta todo lo que hacía bueno Daredevil: los personajes, los flashbacks, la acción y el villano. (Pueden ver mi comentario sobre Daredevil en el que expongo estos puntos haciendo click aquí).
Empecemos por los personajes. En lugar del heroico ciego Matt Murdock tenemos a Jessica Jones. Un personaje poco conocido, secundario a los personajes secundarios de Marvel. Un antihéroe en su propia serie con una vida desastrosa. En lugar de Foggy Nelson, el comic relief, tenemos a la mejor amiga de JJ que no es un mal personaje, pero que aparece poco así como a Luke Cage. No es un personaje que me interese demasiado, sin embargo habría sido más interesante una serie de Cage con Jessica Jones de personaje secundario. El vecino drogadicto es tal vez uno de los personajes que más me agradaron de la serie, especialmente por el proceso de transformación por el que pasa su personaje.
¿Y los flashbacks? La forma brillante en la que nos mostraban un poquito de la historia de Matt Murdock, capítulo por capítulo, o incluso de Wilson Fisk, desaparece por completo en Jessica Jones. ¿Por qué? Porque casi no tiene historia para empezar. Mientras que Daredevil tuvo su primera aparición en Abril de 1964, JJ no apareció en la escena de los cómics hasta el 2001. ¡No hay historia que contar! Un vacío así podría tomarse como un lienzo en blanco para un maestro pintor, pero no siento que sea el caso. Incluso la serie recurre a la narración esporádica de JJ a los televidentes. Una serie que recurre de manera inesperada a la narración es una serie que no es capaz de contar bien la historia dentro de sus escenas. Especialmente cuando estas narraciones no son parte intrínseca de la serie (un ejemplo Kevin Spacey en House of Cards que se dirige con frecuencia a la audiencia). Sí claro, eventualmente, en los capítulos finales, nos muestran un poquito de la historia entre JJ y Trish, su amiga, un poquito de cuando descubrió sus poderes, pero no es la misma riqueza de personajes que nos dejó Daredevil.
De la trama no hay mucho que decir. Kilgrave es un villano aburrido. Su poder da miedo, claro. Su poder de controlar a otros pasándole por encima al libre albedrío de los demás da terror, en principio. Luego nos enteramos que su gran objetivo en la vida es que Jessica Jones se enamore de él. ¡Por Dios! La mitad de la serie es un cuadrado amoroso entre Kilgrave, Jessica Jones, Luke Cage y su esposa muerta. El poder del villano si bien interesante y con el gran potencial de crear ejércitos de sirvientes dementes dificulta que hayan enfrentamientos interesantes, exceptuando tal vez la escena en la estación de policías que es muy tensa, el resto de episodios se quedan cortos. En general, al comparar las series, nos cambiaron las escenas de acción y acrobacias de Daredevil por escenas de sexo para todo público entre JJ y Luke Cage. ¡Ah! Y hacen que Luke Cage desaparezca por no se cuántos capítulos para volver a tomar relevancia en el capítulo 12, es decir, el penúltimo. El desarrollo de personaje del policía tampoco me gustó, pues me pareció malo y forzado. Una aparición de Rosario Dawson para atar los universos de Daredevil y Jessica Jones (que, de todas formas, ya sabíamos que estaban atados en el MCU) es un detalle agradable, aunque las referencias que hace al otro programa me parecieron ligeramente forzadas.
David Tennant como Kilgrave hace un muy buen papel, pese a que no me logro interesar en el villano psicótico… ¡muy bien por la actuación! Pero el personaje no se compara con Wilson Fisk de Daredevil. Fisk desea poder, desea convertirse en el señor de Hell’s Kitchen y cambiarla a su imagen y semejanza. Para esto es un brillante estratega que utiliza sus conexiones, su dinero y su poder para lograr lo que quiere. Kilgrave en cambio solo debe decir «bailen salsa» y toda la gente del salón bailará como si el Gran Combo de Puerto Rico estuviera tocando en vivo ahí mismo. Yo sé que me estoy repitiendo a mi mismo al insistir en la poca profundidad de este villano. Pero insisto: mientras que en Daredevil la serie trata de cómo Matt Murdock va logrando escalar en la jerarquía del poder del bajo mundo para llegar a Wilson Fisk, Jessica Jones se las pasa en un «te creo – no te creo» sobre Kilgrave. ¿Y el final de temporada? Definitivamente es más malo que bueno.
¿Vale la pena ver Jessica Jones? Supongo que si se dispone del tiempo libre, la serie no es mala y mejora un poco conforme avanza. Sin embargo creo que perfectamente podría haber empleado el tiempo que utilicé viendo esta serie viendo alguna otra serie. Quizás Vikings, Black Sails, o alguna de las series de DC Comics que dicen que están muy buenas.
¡Ah! Y al puro final de la temporada le roban una famosa línea a las películas de Batman. No les voy a decir cuál, para que la vean por ustedes mismos. Por ahí del minuto 47′ del último episodio de Jessica Jones.
¿Y a ustedes qué les pareció la serie? Me gustaría conocer sus opiniones en los comentarios.