Interesante estrategia hasta cierto punto.
Todos sabemos que en la industria gamer los precios son una parte bastante importante para escoger una consola o un videojuego. Es por ello que las compañías hacen hasta lo imposible por dar precios razonables a los clientes sin que llegue a afectar a la compañía en sí.
Pues Nintendo tiene su propia estrategia y es el “camuflar” sus precios en la tienda al no poner el impuesto de ventas en el precio final, solamente están agregando el precio bruto de estos juegos con la frase “sin impuestos incluidos en ellos”, algo que por supuesto los hace parecer más baratos de lo que realmente son.
Al parecer, la diferencia que puede llegar a alcanzar algunos juegos es de cerca de 900 yenes extra en esa sencilla frase de “no incluye impuestos de venta”
Una estrategia algo curiosa por parte de Nintendo.
Fuente: Kotaku