Muchas veces pensamos que el hecho de que un producto se agote rápidamente responde más a una estrategia del fabricante -si se fabrica poco, se agota todo y se puede decir que «fue un éxito»- que a un interés real por los usuarios. Con la Switch muchos creen que pasó eso, sin embargo, Nintendo ha explicado ahora la verdadera razón que le llevó a producir menos unidades de las esperadas, algo que no tiene nada que ver con intentar aparentar que todo se había agotado: la culpa la tuvieron los analistas.
Reggie Fils-Aimé, presidente de Nintendo en América, asegura que las pesimistas predicciones influyeron en los planes de comercialización de la consola. La compañía nipona produjo de esta forma en su periodo de inauguración de la consola 2 millones de Switch y eso que los analistas aseguraban que ni tan siquiera serían capaces de vender esas unidades. Durante ese tiempo de lanzamiento, sin embargo, la consola no solo consiguió alcanzar la cifra de los 2 millones sino que la superó, distribuyéndose finalmente 2,8 millones de unidades.
Muchos jugones empezaron a manifestar su interés por el equipo, asegurando que si Nintendo hubiera producido más, la hubieran comprado. Eso motivó a la firma a fabricar más unidades (también ya vendidas), demostrando que haber confiado tanto en los analistas les había llevado a quedarse demasiado cortos en stock.
En estos momentos en su actual año fiscal está prevista la distribución de 10 millones de consolas Switch. Aún así se espera que siga sin haber suficientes unidades en las tiendas para Navidad, algo que podría ser un problema para todos aquellos que tras conocer los últimos títulos lanzados o anunciados («Super Mario Odyssey» -captura sobre estas líneas-, «Doom«, «Wolfenstein 2«, etc.) hayan decidido hacerse finalmente con la gran apuesta jugona de Nintendo. Si es tu caso, lo vas a tener difícil. Ve haciéndote a la idea.
Fuente: Engadget