Este mural en Rusia despierta inspiración y nostalgia a los transeúntes del lugar.

La historia tiene su comienzo cuando los habitantes de Moscú eligieron un nuevo alcalde el año anterior. El nuevo gobernante tuvo de iniciativa de hacer de Moscú una ciudad más atractiva. De ese modo, mandó a eliminar todos los paneles publicitarios de las paredes, sin embargo lo que ocultaban los paneles eran unas paredes muy deterioradas. Fue así como nació, lo que nombra Yasha Haddaji, presidente de Nintendo en Rusia, como ArtFacade que traducido al español viene siendo algo como: Arte en la fachada; y este movimiento artístico estaba promocionado por un grupo de jóvenes de la ciudad.

Muchos de estos jóvenes comenzaron a pintar murales políticos, pero a uno de ellos se le ocurrió conversar con el señor Haddaji y pintar un mural sobre Nintendo. Al principio Nintendo no estaba del todo conforme con la idea, pero finalmente Nintendo Japón decidió enviar a uno de sus artistas, el cual trabajaba con el Señor Miyamoto y ya había interpretado a Mario muchas veces.

Pero había un problema, el edificio escogido había sido repintado en varias ocasiones y la última vez que se dibujó algo se trataba de un soldado patinando sobre Crimea con un eslogan que decía: «Feliz Día de Rusia 2014: Retomamos lo que nos pertenecía». Sin embargo, Nintendo no quería hacer el mural sin al menos poner su marca en él, por lo que Haddaji los convenció para escribir un eslogan que pudiera ser entendido por todos aquellos que no conocían Nintendo.

De ese modo, en la oficinas de Nintendo Rusia debían decidir un eslogan que permitiera a los residentes del edificio conciliarse con los pintores del mural y vivir tranquilamente en el edificio. Así que decidieron que el mejor mensaje sería: «Alcanza las Estrellas».

Luego de formalizar los detalles, así como el tamaño perfecto para las figuras que habitarían en el mural, los artistas procedieron a plasmar la imagen de Nintendo en las calles de Moscú. El resultado, según palabras de Haddaji fue realmente impresionante, pues solo escuchaba palabras bonitas sobre aquel mural.

El mismo Satoru Shibata visito el lugar para tomarse una foto junto a la obra de arte. ¿Se imaginan que en las calles de tu país se vieran más cosas como esta? Sería una bonita forma para destacar una ciudad o para hacer una buena pieza publicitaria, ¿no creen?