Nintendo Switch… ¡Carajo! Acaban de revelar los supuestos specs del Project Scorpio y la gente sigue hablando como si nada del «sandwich». No crean que odio la consolita sólo por estar en boca de todos, de hecho tengo muchas ganas de ponerle mis manotas cochinas, pero, de verdad que se ha vuelto una locura como todo lo de Nintendo actualmente.

Cuando un tema se vuelve así de trillado prefiero despejar la mente con otras cosas… ¡Y así fue como encendí la computadora para escribir! Además, esta apuesta de consola me hizo recordar otras “innovaciones” no sólo de Nintendo que no salieron tan bien como lo fue por ejemplo el Wii.

Ok, en este momento estarán imaginando que hablaré de cosas como el VirtualBoy o el Kinnect, pero esos son cacharros que ya fueron acribillados millones de veces, y que además todos los tienen en un pedestal como si fuera un trofeo o reliquia. Entonces, ¿qué tal si hablamos sobre esos desaciertos que sea como sea nos tuvimos que aguantar? Si no me doy a entender pues los invito a seguir leyendo, se que me darán la razón y en el peor/mejor de los casos me recordarán los que se me han olvidado, comencemos.

El control del Nintendo 64

Si comienzo con este fijo entenderán a que me refiero. La dichosa consola tuvo varios desaciertos, uno muy importante fue seguir usando cartuchos en la era futurista del CD, pero lo que se lleva las palmas era su extrañísimo mando controlador… Esos botones regados por todas partes, esa primer impresión que todos tuvimos al encontrar el ermitaño botón Z y el maldito stick que se dañaba tan solo al mencionar las palabras Mario Party.

Esa terrible mierda merecía una revisión con un stick más resistente, pero a Nintendo le parecía más divertido ver como nos dolía la cabeza al saber que esos no durarían ni una cuarta parte de lo que nos duraban los controles del NES y SNES. Si claro, el dichoso control se prestaba perfectamente para juegos como Zelda o Golden Eye, pero eso no logrará que me olvide de la depresión causada al ver un stick caído… Supongo que eso sienten los que necesitan viagra.

El formato UMD del PSP

¡Oh bendito seas SONY! Y bendito tu puto PSP… Por dios, el PSP es sin duda la consola portátil definitiva por una sencilla razón: toda la gama de juegos que se pueden disfrutar en ese pequeño trasto es casi incalculable, gracias claro a los emuladores y a la facilidad con que se pueden agregar las ISO de sus juegos nativos.

Sin embargo, no estamos para hablar de sus bondades sino de sus desaciertos, y sin duda el mugroso formato de UMD fue lo peor que se les ocurrió. Esas pequeñas porquerías en forma de disco encapsulado solían romperse con facilidad al sacarlas mal de su caja (de hecho nunca voy a entender como era que las destrozaban si en las instrucciones explicaban como sacarlo hasta con dibujitos), aparte de que por lógica requerían que la consola tuviera un láser lector, que dicho sea de paso se descalibra y ensucia con mucha facilidad. ¡Es una consola portátil! ¿En qué diablos pensaban?

Y para volverlos más inútiles, el PSP permitía un tipo de almacenamiento Memory Stick desde el que podemos levantar todos esos juegos y más sin necesidad de siquiera tener el lente bueno, que por cierto así esta mi PSP. Por último y para hacer leña al árbol caído, solo piensen en que seria de un PSP sin hack y con el lente roto?

Las baterías en los cartuchos

Creo que ya hablé de esto en otra ocasión, pero bueno acá calza perfecto. Yo me di cuenta de que las baterías tenían una vida útil a la brava, fue más que frustrante ver todos los SLOTS en NEW GAME de mi Final Fantasy VI en SNES, peor fue en Pokémon Gold debido a que comparado con el cartucho de SNES, éste era mucho más “nuevo”. Ósea que a los juegos de Gameboy les duraba mucho menos la batería…

No fue para alegrarme realmente ver que mi cartucho de Kirby y The Legend of Zelda en NES funcionando perfecto, poniendo en evidencia que entre más viejo mejor…

El Xbox 360 (opinión personal)

Aclaro que ésta es particularmente personal, ya que no es más basada en lo que me pasó a mí y probablemente no fue igual para muchos. En fin, mi relación con el Xbox clásico fue mágica, esa consola desde el momento en que se enciende demuestra el poder e imponencia que tiene respecto a sus dos competidoras en esa generación que tenían mucho con que defenderse, pero si se quería presumir cuál era más impresionante, pues el Xbox me parecía un tanque de guerra frente a un par de autos de lujo.

Cabe destacar que el apoyo de SEGA en esa consola hizo que muchos la viéramos como lo que pudo ser un Dreamcast 2, aparte de que sus cualidades de software y harware también lo sugerían. Así que, al llegar el PlayStation 3 y el Xbox 360, pues obvio que iba por la segunda. Sin embargo como buen jugador me gusta ir a la segura, así que avanzado esa generación tenía que tomar dicha decisión.

Comparando ambas consolas (en ese entonces PS 3 Slim y Xbox 360 Slim), me decidí por el 360 debido a que me costaba como 20.000 colones menos y según yo me ofrecía casi que los mismos juegos. Sin embargo, con el tiempo me empecé a notar que me había equivocado. Empecemos por el control, a pesar de que me parece cómodo no supero lo de tener que usar baterías regulares, yo uso recargables, pero no se compara a poder tener un control recargable como tal.

El sobrecalentamiento… No he fundido ninguna consola en mi vida, pero sentir como esa cosa quiere convertir mi habitación en un sauna no me deja tranquilo, aparte de que la rigidez de la consola como tal ya es un lejano recuerdo. El botón de eject y power, podrá sonar como que soy muy bruto, pero una vez le pase cerca si querer al eject y ocasioné un error al guardar partida… Con un botón físico eso no hubiera pasado.

Y por último el catálogo. De eso me dí cuenta un día que estaba viendo juegos exclusivos y poco conocidos de PS 3, sí así como el marido que entra a ver fotos de la amiga de su esposa, y me convencí de que tenía más afinidad por PS 3… No es que no disfrutara jugando con mi Xbox 360, pero creo que si me hubiera comprado el PS 3 primero probablemente no tuviera Xbox… Ah no, la edición de Star Wars definitivamente era suficiente peso para comprarlo.

Y así mis estimados lectores, llegamos al final de esta rabieta. De fijo me faltaron cosas, pero esas se las dejo de tarea a ustedes. No olviden que lo importante es disfrutar de los juegos, aunque sea con control de Nintendo 64. ¡Nos vemos!