Muchas de las sagas emblemáticas actuales vieron la luz en los años ochentas y noventas, convirtiéndose desde un inicio en clásicos que a la actualidad se niegan a desaparecer. Ya sea por su calidad jugable o porque sus compañías productoras saben que se seguirán vendiendo.

Sea cual sea la razón, muchos de estos, al comenzar en consolas de 8 o 16 bits tuvieron que subir un nivel que llegaría tarde o temprano. A esto me refiero al escalón dramático del 3D. ¿Porqué lo tildo de dramático? Sencillamente por que no a todos les sentó bien, y muchos de estos clásicos lo tuvieron que hacer en una etapa de experimentación gráfica en la que cualquier propuesta era nueva y por ende arriesgada.

Por eso, hoy hablaré de los clásicos más emblemáticos que hicieron esta transición para bien o para mal, y como extra comentaré que es actualmente de dichos juegos. Así que sin más rodeos, comencemos:

It’s Me! Mario!

Los juegos plataformeros de Super Mario Bros. hasta 1995 eran cada vez más… de lo mismo… No digo que fueran malos, pero sí era cada vez mas común saber qué venía en cada juego del plomero bigotudo, así que cuando le tocó entrar en el mundo 3D, fue un paso muy polémico.

En ese tiempo estaban quienes deseaban ver otro juego 2D, desestimando lo nuevo inmediatamente, a como estuvimos los que nos emocionamos con el curioso cambio. Super Mario 64 fue una nueva experiencia en donde el chaparro de boina roja nos demostró cómo desplazarse por escenarios 3D al mejor estilo del parkour profesional. Su mecánica de cumplir misiones a campo abierto se sentía fresco y dinámico, dándonos horas y horas de diversión tridimensional.

Éste es mi segundo Super Mario Bros. favorito, lo disfruté tanto que de vez en cuando lo pongo sólo para dar vueltas por ahí pegando brincos y corriendo. Pero lejos del fanatismo que le tengo, si considero que fue un pilar fundamental para la industria. Si no, que lo digan los cientos de juegos que funcionaron con la misma mecánica después de él. Actualmente creo que es difícil que alguien no conozca a Super Mario Bros. y sus numerosos juegos, así que no me voy a extender más. Sólo diré que fue interesante ver como a estas alturas lo «nuevo» de Super Mario Bros. es la fórmula vieja que conocemos desde 1986.

CONTRA (ésto me va a doler…)

En sus primeros pasos, la saga CONTRA nos dejó claro como se hacía un RUN & GUN lleno de acción, excelente música y escenarios geniales, abarrotados de enemigos. Jugar CONTRA en cualquier plataforma hasta 1994 era calidad asegurada, entonces con una poderosa consola como el PlayStation o el SEGA Saturn… ¿Qué podría salir mal?

Lo terrible fue que el juego simplemente no sabía igual. A la hora de jugarlo simplemente no se sentía como CONTRA, y bueno, la verdad no quiero entrar en detalles, el juego es feo y punto. Lo último que salió de CONTRA fue una versión digital para Xbox 360 bastante acertada, por qué volvió al viejo y confiable 2D. Supongo que éste es de los géneros que simplemente no funcionan si no es a la antigua.

Para dar fe de lo anterior dicho, les recomiendo CONTRA Shattered Soldier para PlayStation 2, el juego es acción clásica en 2D pero con gráficos poligonales, uno de los mejore a mi gusto y más completos.

Castlevania: ahora, enfrentamos a Drácula y derrumbaremos su castillo

Algún día entenderé qué tenían los programadores contra los castillos… En fin, al igual que CONTRA, Castlevania antes del 3D era compra fija. Se podía decir que los únicos «menos buenos» fueron los de Gameboy, sin embargo los sentí bastante jugables.

Entonces, llegó la nueva moda poligonal y todos querían lucir esos «detallados» gráficos 3D. Sin más demora, Konami lanzó su Castlevania para N64. Sí, el juego se llama igual que su primer título para la legendaria NES, pero después del nombre no compartía mucho en común que digamos. Se puede afirmar que solo conserva lo básico para llamarse Castlevania.

Pese a lo odiado del juego, tiene detalles bastante buenos y al menos personalmente me gustó lo suficiente como para jugarlo completo y disfrutar de la música, algunos jefes y escenarios. El juego aún así peca de ser algo raro, y no llega a la calidad acostumbrada de los anteriores juegos de la saga, eso hace que no termine de amarlo. Como valor agregado, éste salió muy cerca del «todo poderoso» Castlevania: Symphony of the Night.

Lo último que salió de Castlevania fue la saga Lords of Shadow… Al menos lo que fue el primero y el Castlevania: Mirror’s of Faith fueron muy buenos. Sin embargo a muchos no les gustó tanto cambio y curiosamente a los que ví quejarse de él, en su mayoría eran veteranos del Castlevania: Vampire Killer.

Por hoy, creo que es suficiente y vamos a dejarlo hasta aquí. En la próxima entrega hablaremos de tres sagas más que, para bien o para mal, siguen en la carrera.

Saludos a todos y nos vemos en la próxima entrega de la sección de Retro Gaming de Revista Yume.