Anteriormente comentamos emocionados, el buen regreso que estaba teniendo Mob Psycho 100 en esta segunda temporada. Específicamente hasta el capítulo ocho.

No vamos a repetir lo dicho ya hasta ese episodio. Pero a poco de haber terminado de emitirse por completo la temporada debemos ser sinceros. La serie se fue por el rumbo menos deseado en los últimos capítulos.

Luego de dos terceras partes de la temporada con una estructura al estilo de «slice of life». Centrándose más en la relación entre Shigeo y Reigen. La serie pisa el acelerador en el episodio nueve.

Un shonen de psíquicos

Casi sin tiempo de reacción, el programa se convierte en un shonen (un poco en modo parodia eso si). Apareciendo un montón de personajes tanto del bando de los buenos como del lado del villano. Que a decir verdad, se vuelve un poco confuso seguir el hilo de lo que sucede, principalmente por la rapidez en que se incluyen tantos personajes que terminan siendo poco importantes para la historia y solo sirven para llenar minutos con enfrentamientos de relleno.

Cerca del final, la cosa se pone mas seria. Ya con el héroe de regreso (Mob) listo para enfrentar el villano final, la animación no decepciona, aunque todo lo demás va en modo automático al estilo típico de las peleas con super poderes bien genérica. Aquí poco importa si son psíquicos o saiyajines.

Definitivamente nos quedamos con lo visto antes de los últimos cuatro capítulos. Abarcando más la historia de los esfuerzos de Shigeo por declararse a su compañera, que dicho sea de paso, esto quedó inconcluso.