Reset 1-1 es un título plataformero con aires retro y una buena dificultad. Amo los juegos de este tipo en realidad y admito que éste me ha tenido pegado un par de horas frente a la PC tratando de ganarle a unos cuantos bosses que me aparecen en pantalla.
La propuesta jugable de Reset 1-1 es realmente simple y me gustó mucho el concepto del juego del juego como tal, donde algunos puzzles sólo pueden ser resueltos si nos dejamos morir. Jon es el nombre del protagonista del juego y uno de nuestros «amigos» nos atacará pensando que somos un impostor o algo similar, ya que hay un puzzle que sólo si morimos podremos lograr.
Reset 1-1 no es un título tan memorable como otros de su género, los ejemplos más claros Shovel Knight y Axiom Verge. Sin embargo, nos promete grandes horas de diversión y una historia fácil de entender con un desarrollo muy sencillo: básicamente es un mundo tomado por demonios y nosotros debemos… ¡Destruirlos a todos! En realidad a todos se refiere a TODOS, algo que aún no descubro en el juego y sigo intentando entenderlo.
Me gusta mucho la jugabilidad tan simple y fácil de recordar que tiene. En especial amé la función de rodar que presenta el juego ya que no sólo será útil en batalla aunque consuma stamina, sino que también es gracioso ir rodando por todo lado. También podemos elegir ciertos ataques con nuestra arma y éstos los podremos usar en diversas situaciones.
Su apartado gráfico es de lo que más me ha gustado aunque puede que no sorprenda a muchos. Amo los entornos pixelados y éste título me presenta una propuesta que me gustó personalmente, aún mejor cuanto más morimos más retro se va volviendo el ambiente al perder color en las pantallas hasta tener un entorno gris por completo.
La música le hace bastante honor a los aires retro del juego y la banda sonora me resulta realmente variada. De hecho muchos juegos indies pecan de no tener una banda sonora amplia, pero este título si supo utilizar bien las melodías del juego y supo adaptarlas a cada uno de los entornos donde nos encontramos. Las peleas, los entornos oscuros, los paisajes… Todo está realmente bien ambientado con música.
El juego presenta ciertos problemas de rendimiento a la hora de llegar a los chekpoints ya que los frames caen un poco y ciertos saltos pueden estar bugeados encontrándonos cuadros invisibles. Fuera de eso no encontré ningún problema adicional en el juego.
Reset 1-1 es un título bastante casual y que vale la pena ser jugado por el bajo precio que tiene. De hecho puedes esperar incluso a verlo en un bundle para jugarlo, pero sus $2 lo valen y te mantendrá pegado a la pantalla por un buen rato.
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Review realizado gracias a una copia del juego recibida del desarrollador.