Songbird Symphony es la historia del viaje de Birb para descubrir su origen.

Hay tantos juegos saliendo en estos meses que uno como gamer se emociona. Uno de los que tenía bajo la mira desde hace unas semanas era el Songbird Symphony, título publicado por PQube Games que y que es toda una aventura emotiva al lado de un carismático personaje. El juego es, en general, un plataformero con mecánicas de ritmo y que nos invita a explorar un mundo vivo y lleno de más personajes coloridos.

La historia de Songbird Symphony es bastante tierna y me sorprende lo que puede lograr al ser un juego tan pequeño. Birb, nuestro protagonista, es un personaje adorable y que ha crecido rodeado de grandes bailarines y gente talentosa. Lastimosamente, él es pequeño, regordete y para nada colorido, por lo que ha sido ridiculizado por el resto de la tribu. Es por eso que Birb decide descubrir quién es realmente, ya que no conoce a sus verdaderos padres y no se siente apegado al lugar donde creció.

Empezando nuestra aventura, viajaremos por distintas villas y tribus con nuevos personajes, aprenderemos a cantar y bailar con otros pájaros, haremos nuevos aliados y poco a poco descubriremos la verdad de nuestra existencia. El juego no es para nada violento, por lo que la historia es bastante cálida y nos invitará a pasar tiempo leyendo lo que ocurre y a resolver sus puzzles, saltar por plataformas y, como dije antes, envolvernos en el ritmo.

Una combinación de mecánicas jugables

Songbird Symphony combina mecánicas de plataformas, puzzles y de ritmo, por lo que la jugabilidad es realmente variada y entretenida. En el juego, no tenemos que pelear o enfrentar enemigos como tal, es un juego muy “seguro” para todo tipo de audiencias, pero creo que eso es lo que los desarrolladores querían ofrecer. Todo se resuelve bailando y cantando como en un buen juego de ritmo.

Mientras suene la música, veremos la letra de las canciones en la pantalla, aunque no hay ninguna vocalización en el juego, por lo que la voz sonará en nuestra cabeza o bien nosotros podemos cantar su así lo queremos. La progresión en el juego no depende de las puntuaciones que obtenemos, por lo que podremos rejugar cualquier sección solo si somos muy perfeccionistas con las calificaciones.

Por otro lado, los puzzles están incluidos en la navegación del juego, aunque se mezclan también con las mecánicas de ritmo y por eso todo el juego depende de cómo mezclamos notas o qué tan precisos somos al apretar los botones en el tiempo perfecto. Es un poco confuso en algunas partes, pero esto no detiene a nadie de explorar y sentir el nivel de reto que presenta en ese sentido. Cada puzzle está cuidadosamente construido, así que será buen entrenamiento para el cerebro.

Un juego construido sólo de música

Songbird Symphony depende totalmente de la música, sus canciones y, obviamente, de lo que ésta transmite. Es así como la banda sonora del juego es impresionante, desde las piezas utilizadas para el fondo hasta las que se usan en las batallas contra los jefes. Hay de todo un poco, entonces tendrás muchas melodías por escuchar.

Respecto al apartado gráfico, el juego mantiene esa esencia de pixels que los estudios indie han estado usando en la actualidad. Lo bueno del caso, es que los sprites de los personajes están perfectamente animados, entonces el juego no depende únicamente de ellos, sino de todo el arte que está plasmado en este desarrollo.

El diseño de personajes también es muy bueno, representando todo tipo de personalidades y tipos de aves por sus movimientos, actitud, gestos y diálogos. Es un juego muy original si lo vemos desde este aspecto, ya que se nota que el equipo de desarrollo pulió hasta el último detalle del juego.

Comentarios finales

Si buscas algo distinto para jugar, que combine mecánicas muy variadas y distintas, Songbird Symphony es un juego que vale la pena volver a ver. Cada personaje en la historia tiene su valor, la banda sonora está muy bien diseñada y, en general, el juego llevó un proceso de desarrollo muy cuidadoso. Birb es un gran protagonista, la historia es bastante triste y emocionante en muchos momentos.

Además, habrá un gran reto en algunas partes, por lo que nos entretendremos tratando de superar nuestras puntuaciones. Solo ganar la historia nos tomará unas 6 horas aproximadamente, pero ya que el juego es totalmente rejugable no dudaremos en volver a él.

Review del juego realizado gracias a un código facilitado por PQube Games.