The Inner World puedo calificarlo como una experiencia bastante divertida y muy simpática a pesar de no ser perfecta. En el juego tomaremos el control de Robert, un aprendiz que ha pasado su vida en un castillo a la sombra de Conroy, un monge de viento que se encarga de que el viento, obviamente, siga fluyendo. Sin embargo, Robert es realmente torpe, por lo que pronto se ve fuera del castillo en el mundo de Asposia, llegando incluso a quedar atrapado en una loca aventura.

La historia de The Inner World es lo mejor del juego, algo que se repite en ambos juegos ya que en esta reseña hablaremos de The Inner World y The Inner World – The Last Wind Monk, juegos que llegaron recientemente a Nintendo Switch y serán un gran agregado a tu colección.

De acuerdo, siguiendo con la historia, una vez que Robert se ve fuera del castillo lo que encuentra es un mundo de Asposia que ha perdido la esperanza, con personas viviendo con miedo de los temidos Basylians. Estos enemigos en realidad pueden ser terroríficos y nos dan cierto sentimiento de miedo al estar cerca de ellos, especialmente la primera vez que nos los encontramos. Al ver a muchos civiles siendo petrificados en piedra, la realidad es que no vamos a querer encontrárnoslos en el camino y por un lado intentaremos evitarlos.

Como ves, la historia es realmente profunda y se irá desarrollando a lo largo del juego. Sin embargo, quiero destacar que lo más importante de él es la forma en que toca temas de racismo y acoso, especialmente por que el juego nos muestra distintas clases de personas de varias razas ficticias, la forma en que interactúan, se comportan y conviven entre sí. Aunque puedan parecer juegos muy inocentes, tocan temas algo fuertes y sin duda tienen un toque muy oscuro. Ambos, ya que la verdad vale la pena jugar uno y luego continuar con el otro.

Sobre las mecánicas de juego, no te extrañará que ambas entregas utilicen el sistema de point-and-click, con opciones distintas que se mostrarán en el escenario cuando nos acercamos a ellos. De hecho, conforme pasan los juegos no solo controlaremos a Robert, sino que se le unirán Peck y Laura, pudiendo incluso cambiar entre ellos, colaborar y resolver los puzzles de distintos puntos de vista. En sí, es muy sencillo de jugar y cualquiera podrá entenderlo rápidamente, un punto a favor gracias al amplio público de Nintendo Switch.

Como todo buen juego del género, los puzzles no podrán faltar, muchos de ellos se podrán resolver gracias a los objetos que tengamos en el inventario, pero otros requerirán de algún personaje o interacción con el escenario. Sin embargo, no todos los puzzles son lógicos en sí, algunos requieren combinaciones tan extrañas que simplemente desentonan totalmente con lo que veníamos viendo. Fuera de eso, creo que ambos juegos, especialmente el segundo, tienen mucho contenido para ignorar este pequeño fallo, junto a toques de humor que hacen aún más llevadera la experiencia.

El sistema de ayuda en ambos juegos es realmente útil para superar lo extraños que pueden ser algunos puzzles, librándote de la frustración que podrías sentir. Pero algo que debo destacarle al estudio desarrollador Studio Fizbin, es el estilo de arte, especialmente para los personajes. En realidad, quien me conoce sabe lo que amo las caricaturas y los dibujos animados (especialmente series animadas retro, anime y personajes de JPRGs, entre ellos el Shining Resonance Refrain que he estado jugando recientemente), por lo que el estilo de arte de The Inner World simplemente me parece perfecto, con personajes carismáticos y muy originales, escenarios que le hacen buen juego a ellos y una animación muy bien pulida.

Quizá en el primer juego la actuación de voz no es tan buena, algo que la segunda entrega mejoró. Aunque podría decir que esto se debe a que no soy fanático de la actuación de voz en Estados Unidos (prefiero la actuación de voz latina de antaño y la japonesa), por lo que me choca de todas formas un poco este aspecto. Aún así, siendo objetivo, la realidad es que si mejoraron mucho de un juego a otro, especialmente en los personajes principales y algunos secundarios. Junto a esto, el diálogo en ambos juegos es bueno y no sobrecarga la aventura, simplemente está muy bien balanceado y las conversaciones ocurren de forma natural.

Para finalizar, la música mantiene su calidad en ambos juegos, aunque la banda sonora de la primera entrega es más disfrutable. El estilo caricaturesco de las melodías se mezclan muy bien en este mundo, aunque los temas pueden ser repetitivos luego de algunas horas.

Comentarios finales

The Inner World, ambas entregas, no es perfecto. En realidad, tampoco agrega nada nuevo al género, pero su historia es muy divertida e interesante, brindándonos varias horas de diversión.

Ambos juegos son muy disfrutables gracias a su mundo tan imaginativo y bien diseñado. La historia no es la octava maravilla, pero sus personajes, el arte y algunos puzzles lo hacen muy satisfactorio. Sus errores se pueden pasar por alto y es una experiencia que sin duda recomendaría a cualquiera que disfrute de las aventuras gráficas.

Review realizado gracias a una copia del juego brindada por Headup Games.