Wolfenstein: Youngblood es lo nuevo de Bethesda y Arkane Studios, llevando la saga hasta el género de los shooter co-op.
Wolfenstein: Youngblood es el nuevo juego de la saga de Bethesda, la cual pasa de largo de la experiencia para un jugador y se centra más en el co-op entre dos jugadores. En Youngblood tomaremos el control de Soph y Jess, las hijas gemelas de B.J. Blazkowicz en su paso por una Francia gobernada por los nazis.
Tras su reboot de 2014 con Wolfenstein: The New Order, esta saga ha sido muy del agrado de ls jugadores; sin embargo, en esta ocasión decidieron salirse de lo que ya conocíamos y nos introducen una nueva aventura considerada secuela de los primeros dos juegos. ¿Salió tal como esperábamos los fans? La realidad es que no es la secuela que muchos proyectábamos en nuestras mentes, ya que se siente un poco más experimental y spin-off que continuación como tal. Sin embargo, gracias a Arkane Studios mantiene un excelente diseño de niveles y un ritmo de acción perfecto en el shooting.
Personalmente, algunos elementos en el juego funcionan bien, pero otros no se sienten tan bien como deberían. Eso sí, tal como mencioné, el mejor punto que tiene el juego es el shooting, algo que ya ocurría con RAGE 2, un juego que tampoco terminaba de cerrar, pero como FPS funcionaba perfectamente. Además, el nivel de gore en el combate es muy detallado, ya que no solo veremos sangre, sino también amputaciones, vísceras y contenido gráfico no apto para los menores.
¿Qué ocurre en Wolfenstein: Youngblood?
Uno de los grandes cabios que tiene Wolfenstein: Youngblood es su sistema de progresión con elementos RPG. Los enemigos, e incluso nuestros personajes, se manejan por el sistema de niveles y el impacto de cada golpe genera daño según ese indicador. Hay barras de vida sobre nuestras cabezas y de los enemigos. Este sistema lo que hace es volver un poco más rígido el combate, ya que no es algo que nos permita tener mayor fluidez o aprovechar los headshots. Gracias a su implementación, también tendremos un árbol de habilidades que iremos desbloqueando poco a poco, aunque siento que no va del todo con lo que siempre ha sido esta saga.
Las armas que muchos enemigos tiran requieren de habilidades específicas que ganaremos al subir niveles, por lo que no es tan simple como conseguir nuevas armas y ya. Toda esta progresión la lograremos gracias a la moneda del juego, con la que compraremos mejoras para las armas y nuestras habilidades. Algunas mejoras son útiles, pero en su mayoría solo son una excusa para que subamos de nivel constantemente.
Sin embargo, si los elementos RPG no te sonaban lo suficientemente fuerte, la realidad es que el problema que tiene el juego es pedirnos jugar en co-op. No me mal entiendan, muchos juegos cooperativos son geniales, pero lo que sucede en este es que muchas acciones requieren obligatoriamente tener a un amigo jugando con nosotros. Lo bueno del caso es que su sistema de Buddy Pass ayuda mucho a invitar a un amigo que no tiene el juego a unirse a nuestra partida, por lo que no será necesario que ambos tengan el juego para disfrutar en compañía.
Por otro lado, para terminar con lo malo, las hermanas también son algo molestas, especialmente sus líneas de diálogo y el desarrollo general de los personajes.
Un mundo por salvar de la amenaza
A pesar de sus errores, la realidad es que el diseño de niveles es impresionante como siempre, a tal punto que nos olvidaremos de vez en cuando de la historia principal y nos pondremos a explorar el mundo del juego. Si algo sabe hacer Bethesda, en especial Arkane Studios, es proveer a los jugadores con juegos llenos de niveles muy bien diseñados.
El mundo de Wolfenstein: Youngblood está muy bien caracterizado, nos da cierta profundidad a pesar del juego cooperativo y está lleno de detalles por apreciar. Aunque el sistema de RPG frena al juego de ser un Wolfenstein tan bueno como los anteriores, volviéndolo menos divertido, el juego conserva su shooting y mundo, por lo que nos divertiremos matando enemigos y probando el modo cooperativo con amigos.
Comentarios finales
Sigue presente lo que hace a Wolfenstein un Wolfenstein, aunque el juego se ha vuelto menos entretenido gracias al cambio de mecánicas de progresión. Sin embargo, será disfrutable para muchos fans de la saga y para nuevos jugadores.
Por su precio no está realmente mal, aunque quizá esperemos parches futuros que corrijan un poco sus errores y vuelvan aún más dinámico al juego.
Review del juego realizado gracias a un código facilitado por Bethesda.