Riot Games demandó a los creadores de un servicio de trampas para League of Legends. La web en cuestión es Leaguesharp, quienes cobran de $15 hasta $50 mensuales por compartir información, mejorar la precisión y subir nivel automáticamente en el juego de sus clientes.
Claramente, para Riot esto se ve como beneficios que le dan una ventaja mayor a los tramposos sobre usuarios normales del juego. Los desarrolladores intentaron contactarse con Leaguesharp para llegar a un acuerdo antes de tomar acciones legales, pero les fue imposible hacerlo. Además, parece que esta empresa opera de forma fantasma con base en Perú.
«Mediante esta queja, Riot Games busca poner un alto a la empresa comercial que está dedicada a destruir la experiencia de los jugadores, dañando la comunidad y modificando el juego para su propio beneficio.»