Esta semana se efectuó en Japón la Conferencia para Desarrolladores de Entretenimiento por Computadora (CEDEC) en la que se presentó al padre de Mario y Link: Shigeru Miyamoto, para hablar sobre puntos delicados de la industria gamer.

Los juegos son para los jugadores

El genio detrás del plomero de gorra roja siempre ha sido un fiel devoto de “la diversión antes que nada” a la hora de trabajar en sus videojuegos, Y así se lo ha inculcado también a quienes trabajan a su lado. La filosofía en Nintendo EAD es una muy simple: gameplay primero. Y así se reflejó en la presentación de Miyamoto en la CEDEC:

“Es importante mirar atrás hacia tu propia experiencia [como jugador] al hacer videojuegos. Y no solamente seguir lo que esté de moda en el momento” Comentó.

“Yamauchi solía decir que los jugadores compran consolas no porque quieran a la consola misma, sino porque quieren jugar sus juegos. Así que lo que queremos [en Nintendo] es trabajar con compañías y personas que valoren el poder del software” agregó, señalando la importancia de hacer juegos divertidos más allá que crear consolas poderosas.

Abajo la codicia, arriba el consumo

No es sorpresa entonces que Miyamoto haya opinado en contra de las microtransacciones y otras tácticas de marketing que se han venido apoderando del mundo de los videojuegos. Según el legendario desarrollador de Nintendo, no tiene sentido elevar los costos de los juegos si el mercado sigue siendo tan éxitoso como hasta ahora:

«Somos muy afortunados de tener un mercado tan grande, así que nuestro pensamiento debería de ser el de crear juegos a precios razonables con tal de vender a la mayor cantidad de personas posibles, y así generar más ganancias».

Miyamoto recalcó también que aunque el modelo de costo-beneficio de Nintendo no ha sido un éxito rotundo (muchos recordarán la tragedia del 3DS y la salvación de Iwata), los nipones insistirán en continuar por le camino que han recorrido hasta ahora, con la esperanza de que la industria de los videojuegos siga siendo tan accesible como en los últimos años.