Más allá de las guirnaldas y el arbolito, hay ciertas cosas que le dan vida a nuestra Navidad. Sencillas, pero imprescindibles para darle forma a la época más mágica del año. ¿Te las enumeramos? Aquí siete de ellas.
Un ugly sweater por favor
Nos lo mostró Colin Firth en El diario de Bridget Jones. Aquel jersey negro de cuello, protagonizado por un imperdonable reno, nos enseñó que se puede llevar un ugly sweater con total elegancia. No pierdas el impulso navideño y ve por uno. Una foto en familia exhibiéndolo es para siempre. La gracia está en escogerlo. ¿Un reno como el de Colin? Tal vez.
Chocolates
La Navidad es pasión y qué puede ser más apasionante que comer chocolates al lado de arbolito. Compra todas las variantes que puedas: rellenos de fresa o crema.
El pijama es un obligado
Hace mucho tiempo que los pijamas burlaron las fronteras entre lo privado y público. Para diciembre, que no falten los de motivos navideños. Esa escena en la que te tiras en sofá con tu pijama rojo y verde a ver una película navideña es impagable.
La creatividad en la cocina
En Navidad nos ponemos más creativos, algo que suele salir a la luz en la cocina mientras nos atrevemos con una nueva receta. Intentar unas nuevas galletas de mantequilla decoradas por los niños nunca está de más.
Los regalos... sí, por favor
Pueden ir desde una laptop hasta una vela aromática. En la primera categoría, Acer, por ejemplo, te propone equipos para estudiar, trabajar, jugar, tan delgados que casi no los notarás en la mochila. ¿Algo menos costoso? Repasa opciones que incluyen, además, libros, agendas, dulces o un vino.
Siempre de fiesta (aunque vayas normal)
Tu imaginación será vital en este apartado. Durante diciembre apela a las diademas de fantasía, gafas navideñas y excesivas, gorros con orejas, pañuelos rojos. Que la Navidad sea una verdadera explosión de color y diversión.
La familia y amigos, el principal eslabón
Si el trabajo te ha mantenido un poco distante este año, que diciembre sea el mes del reencuentro. Busca aquellas oportunidades en las que puedas abrazar a los tuyos, estar cerca de ellos. Construye excusas para las reuniones y no olvides demostrarles cuánto los amas.