Spider-Man, uno de los nombres más emblemáticos en la industria del entretenimiento, ya que después de su primera aparición en 1962, hemos tenido grandes videojuegos, series, películas y, sobre todo, grandes historias en los cómics. 

Su origen aún sigue siendo un tema de debate, esto debido a que se han contado miles de historias sobre este tema. Pero, si algo no se puede contradecir en esta historia, es la gran importancia que tuvo Steve Ditko a la hora de traer a Peter Parker al mundo. 

Inicios de Spider-Man

Stephen John Ditko fue un dibujante y escritor de cómics quien comenzó su carrera en 1953 en una pequeña editorial llamada Charlton Comics, donde sobresalió por sus trazos en varias historias de terror y ciencia ficción. 

Pero su obra maestra no llegaría hasta varios años después, cuando un joven y ya veterano Stan Lee tuvo una idea, sobre un personaje que tuviese la habilidad de trepar por las paredes como un insecto. 

Stan le llevaría dicha idea a un titán de la ilustración de cómics, Jack Kirby. Ambos comenzaron a trabajar con ideas brevemente utilizadas en un personaje de Kirby y Joe Simon, The Fly. 

Dicho personaje era un niño adoptado por una pareja de adultos mayores que obtendría ponderes al encontrar un anillo mágico. Después de hacer las primeras cinco páginas de la historia, Lee decidió llevar al personaje a otro dibujante porque la visión de Kirby era demasiado parecida a Capitán América. 

Spider-Man llega a Ditko

Stan le llevó idea a Steve Ditko, quien para ese entonces trabajaba para la ya posicionada Marvel Comics. Ditko recibió las cinco páginas hechas por Kirby y optó por hacer muchos cambios a la historia del trepamuros. 

Primero se dio la autoridad de cambiar el traje, el cual podría estar basado en un disfraz para niños que salió ocho años antes del personaje, trayendo al mundo el ya clásico traje rojo y azul que en un principio fue rojo y negro. 

Después, quizo modificar varios aspectos de la idea de Kirby. Primero, propuso que Peter tenía que ser un adolescente y no un niño. Incluso que el origen debía ser más realista y científico, dando así paso a la clásica mordedura de araña. 

Además, la idea sobre el artefacto principal para el personaje que tenía Kirby consistía en una pistola que disparaba telarañas. Algo que Ditko decidió cambiar por los lanza telarañas en sus muñecas, herramienta que permitía demostrar el intelecto de Peter. 

Muchos aseguran que Ditko se veía muy reflejado en el personaje, por lo que solía discutir con Stan Lee sobre varias decisiones que afectarían las historias del trepamuros. 

El capítulo final

Después de casi 4 años ilustrando las historias de Spider-Man, la relación de Ditko y Stan Lee iría viéndose afectada con el paso del tiempo, lo que llevaría a la separación del dúo. 

Esto debido a que las historias se desarrollaban con poca comunicación entre los dos, lo que se demostró bastante en una de las escenas más recordadas del personaje en los cómics que Ditko decidió dibujar y escribir sin consentimiento de Stan. 

En The Amazing Spider-Man Vol. 1 #33 vemos al trepamuros siendo aplastado por una gran pila de escombros en un escondite submarino del Dr. Octopus que está a apunto de destruirse; Peter fue a este lugar a buscar un componente necesario para realizar una cura para la tía May, quien se encontraba enferma. 

Al frente de él se encontraba la cura, por lo que Peter promete que no le fallará como le hizo Ben, por lo que tiene que demostrar ser digno de la fuerza que le fue concebida. Con solo cinco páginas, Ditko logró capturar la intensidad de la escena con unos trazos inigualables al igual que un guión que refleja su amor por el personaje. 

Ditko abandona al trepamuros

Después de un par de números, Lee decidió que quería revelar la identidad secreta del Duende Verde. Stan quería que Norman Osborn, padre del mejor amigo de Peter, estuviera bajo la máscara, pero Ditko tenía otras opciones. 

Tras varias diferencias creativas, Spider-Man cayó bajo las manos de John Romita, quien tuvo que ilustrar el #39 de esa colección, número en el cual se revelaba a Norman Osborn como la identidad del Duende. Aunque el personaje cayó en manos de un artista que elevó la popularidad del personaje, sí se notó ausencia del sello de su primer dibujante y co creador. 

Después de su salida de Marvel, Ditko trabajó para varias editoriales donde creó más personajes, como Mr. A, The Question, Hawk and Dove y the Creeper. Pero en 1979 regresaría a Marvel para trabajar en las series de Machine Man, Micronauts y Daredevil. 

Aunque nunca volvió a ilustrar a Spider-Man, Ditko continuó su carrera con La Chica Ardilla en la década de los 90. Inclusive seguía publicando varias historias para el año 2016 en donde seguía trayendo a la industria personajes fuera de los normal, sello que ya había dejado muy en claro con su otra creación, Doctor Strange. 

El legado de Ditko llegaría a su fin el 19 de junio de 2018. Y aunque no existen muchas entrevistas o fotografías suyas, dijo más que suficiente con todas sus creaciones, que siguen marcando la vida de muchos hasta el día de hoy.