Una de las mayores críticas a The Legend of Zelda: Breath of the Wild se debe a las caídas en el frame-rate en ciertas ocasiones. De hecho, aunque no hemos tenido ese problema por aquí, estamos conscientes de que algunos si han pasado malos ratos con ello, por lo que Nintendo tomó nota y lanzó un parche para el juego.
La actualización 1.1.1 nos presenta un nuevo parche que, según la Gran N, ajusta algunos aspectos del título para mejorar la experiencia del juego, haciéndola más agradable y más estable.
Fuente: NET