Evan Scribner llegó a la casa de su ahora ex novia para tener una conversación que lo dejaría en evidencia. Una cosa llevó a la otra, pero lo que podría haberse quedado como sólo algo sin consecuencias, fue gracias a Pokémon Go que su ubicación quedó registrada y se destapó la noticia.
Días más tarde, cuando su novia utilizó la app, descubrió que Scribner había capturado a un Golbat en casa de su ex novia. Al no encontrar convincente ninguna de las excusas que él le dió, ella rompió con él sospechando la infidelidad.
Una de las anécdotas más interesantes del historial de Pokémon GO, y que nos hace ver cómo la aplicación puede recopilar información personal nuestra.