Una ex-colaboradora de Valve demandará y logrará una indemnización por más de $3 millones luego de hacer sufrido abusos en su trabajo. Entre ellos menciona explotación y sexismo por parte del director de RRHH de la compañía.
No quiso revelar su nombre, pero aseguró que Valve terminó su contrato en enero de este año, tras haber llamado la atención por denunciar a un supervisor que según afirma reclutaba a jóvenes hispanohablantes para traducir contenido sin pagarles. Esto se suma a la acusación de que el susodicho se refería a ella como «eso», tras una cirugía de cambio de sexo. Según afirma la demandante, la compañía le dio permiso de viajar desde Washington hacia Los Angeles en 2012 para hacer su tratamiento previo a la operación. Sin embargo, este año Valve le impidió contunuar con su trabajo y que se le reasignaría a Washington.
Ella argumentó que su despido fue injustificado. Eso sí, Valve ha negado todas estas acusaciones en la corte pero no ha emitido un comunicado oficial.