Una asociación francesa encuentra irregularidades en el contrato.

Como es común en grandes empresas, los conflictos legales son algo comunes por los cambios en la política interna mal vista, o por algún contrato que tenga sus defectos. En el mercado de los videojuegos esto es algo común y la última empresa que reporta un conflicto legal es Valve.

La empresa responsable de Steam ha sido demandada en Francia por UFC-Que Choisir, una asociación de consumidores francesas. La organización ha revelado que su demanda se debe al reciente acuerdo de los suscriptores en la plataforma digital, ya que contiene cláusulas que son «perjudiciales para los intereses del consumidor».

En concreto, la asociación está en contra del hecho de que los usuarios no puedan revender sus juegos digitales, algo que la legislación francesa permite realizar. Por otro lado, otra de las cláusulas menciona que Valve no se hace responsable en caso de que las cuentas sean hackeadas, por lo cual no se hacen responsables si hay robo de información. Además rechazan que la empresa reclame la propiedad de cualquier contenido creado por el usuario y subido a Steam.

El principal problema planteado se debe a que Valve basa su normativa interna en la Ley del Consumidor del Luxemburgo, siendo aplicable en todos los territorios y sin tener consideración a las diferentes normas de cada país.

En el pasado, la compañía tuvo un caso legal similar cuando un grupo de consumidores alemanes presentó en Alemania una demanda contra la compañía en 2013, la cual fue desestimada hasta el 2014.

Fuente: VG247