La compañía de Gabe Newell, Valve, tendrá que ir a los tribunales de Australia por una multa que el tribunal federal de Australia les impuso al incumplir una ley de derechos del consumidor.
Valve tendrá que pagar 3 millones de dólares por una infracción cometida desde el año 2014, cuando se consideró que la compañía estaba incumpliendo un Acuerdo de Steam sobre los reembolsos y su política con el consumidor. El usuario de Steam, en Australia, se guarda el derecho legal de recibir el reembolso de una compra fraudulenta o defectuosa, según lo dicho por Australian Competition and Consumer Commission (ACCC). Sin embargo el argumento de Valve para defenderse es que ellos tienen la sede en Seattle, donde toman todas las decisiones operativas.
Sin embargo, esto no parece ser una excusa suficiente y todo apunta que Valve tendrá que afrontar las consecuencias legales al no haber aceptado la normativa australiana.