Para ZeniMax los $500 millones que Oculus debe pagarle no son suficiente. Ahora, se confirma que la compañía busca frenar la venta de unidades del dispositivo Oculus Rift, debido a que parte de la problemática era por el código de desarrollo del dispositivo y el uso que se le sigue dando al código en Facebook.
“Estamos considerando lo que tenemos que hacer en un futuro próximo para detener el uso de tecnología apropiada indebidamente, incluyendo el conseguir un mandato para restringir a Oculus y Facebook el uso de código de computadora que el jurado encontró como violación a los derechos de autor y marcas registradas”; informó un vocero de ZeniMax
Aunque esto es polémico, ZeniMax justificó sus acciones:
“Tenemos que promover el litigio pertinente para reivindicar nuestros derechos, es necesario tomar una postura en contra de las compañías que se han vinculado en esta actividad ilegal buscando satisfacer su deseo por controlar tecnología nueva y valiosa”.