La sexta temporada de Game of Thrones ha sido de las mejores no sólo a nivel de narrativa sino de efectos visuales. De hecho la calidad de la serie de HBO no se debe sólo a su dirección, ni tampoco sólo a sus actores, también había un equipo de efectos especiales de lujo.
Para el trabajo han contratado a Rising Sun Pictures, quienes se encargan de los efectos especiales que trabajan en grandes superproducciones como lo fue X-Men: Apocalypse. Ésta no es la única compañía con la que Game of Thrones contó para los efectos, pero fue la que se encargó de volar uno de los edificios más importantes de Desembarco del Rey, el santuario principal del Septo de Baelor.