Entre espadas, batallas navales, asaltos y ser dueño de nuestro propio buque, son algunos de los elementos que componen este título.

El que viene a ser el hermano pequeño de Unity, hablamos por supuesto de “Assassin’s Creed Rogue” creado por Ubisoft y siendo lanzado el año pasado para las consolas de PlayStation 3, Xbox 360 y PC.

Si bien en un principio se creía que sacar dos Assassin’s en un mismo año, pero el videojuego fue lanzado a fines del 2014 pensando que posiblemente no sería perjudicial para la franquicia. Rogue logró entretener pero no brillar con su presencia, sobre todo por sus altas referencias con el Black Flag perdiendo por completo el factor sorpresa. Aun así el videojuego mantuvo su espíritu de exploración siendo las batallas navales su mayor atractivo.

Antes de comentar la trama, es importante saber que esta cuarta parte de la saga llega para cerrar el arco argumental de las historias de los personajes de Connor, Edward Kenway y nuestro propio protagonista. En este juego tomamos el papel principal de Shay Patrick Cormac, un asesino de la organización norteamericana del Siglo XVIII y donde cambiaremos de bando en una parte inesperada de nuestra aventura tras darnos cuenta de lo que realmente pasaba. Cormac al sentirse traicionado por su orden perdiendo consigo el sentido de su misión para el bando contrario, lo que da como resultado que en esta historia se centre mucho en las motivaciones y filosofías de ambas organizaciones, siendo lo anterior lo mejor que podamos vivir en el videojuego. Puesto que, si bien no deja ser de ser un videojuego entretenido, pero no tiene la chispa de sus antecesores, siendo el mayor error el que nuestro protagonista no encantara a sus espectadores.

El desarrollo de la historia es lento, algo ya conocido para los jugadores de los “Assassin’s Creed”, pero que nos ayuda a entender mejor el videojuego y donde además nos damos cuenta que Rogue también trajo ciertos aportes que deberíamos tener claros.

Una de las novedades del videojuego, aunque sea un pequeño detalle, es que cuando manejamos nuestra nave en el mar, los pequeños icebergs que nos encontramos nos servirán como estrategia para deshacernos de los buques más pequeños. Además me ha agradado que el juego agregue un poco de realismo al no permitir que Shay sea un nadador profesional y que no pueda escapar del frío del mar como cualquier otro mortal sumándole por igual un destello de reto que estábamos deseando. Acá debemos estar muy atentos ya que además de poder nosotros abordar otros barcos, impensadamente otros navíos pueden hacer lo mismo con nosotros. A lo anterior también agregamos que como buenos templarios estaremos siempre amenazados por otros Assassins, acabando con nosotros de no estar atentos, puesto a que el ataque puede surgir en cualquier momento y aunque se nos notifica la presencia ten cuidado ya que al no estar bien equipado tu navío te pueden hundir fácilmente.

Otro aspecto que llevó a Rogue a ser un juego poco popular es que no ofrece el modo multijugador competitivo siendo nuevo para sorpresa de muchos, si bien estuvieron tratando de alimentar nuestro factor sorpresa de vez en cuando con algunas armas inéditas así como también armaduras para nuestro navío.

A nivel visual, podemos ver como mejora el rendimiento con una buena gama de equipos y algunas animaciones que se llega a notar sobre todo en los rostros de los personajes, aunque a veces contaremos con unas animaciones algo toscas y algunos pequeños errores que en mi caso fueron algo insoportables.

Sin embargo, también tiene una parte positiva ya que lo cierto que el videojuego resulta lo suficientemente atractivo a nivel visual, permitiéndonos sumergirnos en la aventura y observar un entorno con un buen número de detalles en las texturas y las físicas del agua como todo lo que pasa a su alrededor.

Sin duda, Rogue es un juego que entretiene pero que no maravilla, con poca inspiración y sorpresas. Pero la dirección artística del juego sigue siendo uno de los grandes fuertes de la saga, apoyada por cambios de clima bien realizados, texturas y elementos gráficos interesantes. Así que en líneas generales Rogue, gráficamente hablando, está más pulido que Unity, su antecesor.