Hoy en día vivimos en una época donde lo geek se convierte en moda, donde lo vintage es algo que se vuelve moderno, pero no siempre fue así. Existió la época donde la única manera de poder ver algo era por medio de las televisoras nacionales o esperar que en el vídeo club alguien devolviera la película, siempre sin rebobinar, que querías ver.

Una época donde películas como Star Trek, Star Wars o Indiana Jones ya tenían cautivado a una generación entera, pero fue en el año de 1985 cuando una nueva película vio la luz. Una película que luego se volvió trilogía, una película que cautivó a una nueva generación y fusionó todo lo que estaba detrás de ella con su frase «Soy Darth Vader del planeta Vulcano», frase que como buena impronta quedó marcada en los recuerdos de esta nueva generación.

A pesar que no pude estar en su estreno, más bien las películas se estrenaban meses después de su salida en Estados Unidos. Años después tuve la dicha de ver Back to the Future, donde el Doc y Marty me mostraban sus alocadas aventuras viajando en el tiempo, ya sea futuro, pasado o un presente alterno, donde mis carros de colección todos se convirtieron en Delorians disfrazados y se me abrió un nuevo mundo que solo escuchaba de mis primos mayores.

Hoy 21 de octubre del 2015 se cumple la fecha pactada para la venida de Marty al futuro para ayudar a sus hijos. La fecha que es recordada por toda una generación que creció con Marty, Doc, Newton y Beff, donde se podían encontrar las botellas modernas de Pepsi, las Nike auto ajustables y una patineta voladora que nos esperaban con ansias.

Hoy 30 años después, talvez no tengamos todo lo que la película nos anunció, pero las aventuras a través del tiempo son recordadas por viejas y nuevas generaciones.

Hoy le diremos a Marty y al Doc: Bienvenidos al Futuro.