Tras el estreno de Rogue One: A Star Wars Story la semana pasada, el director Gareth Edwards ha hablado sobre el final de la película. Sobre el dramático final, comentó a Empire Podcast que fue una dura decisión matar a cada miembro del equipo Rogue One:

«Creo que había una versión inicial –en la primera versión no morían en el guión».

Aunque al inicio el estudio no consideraba en matar a ningún héroe, intentaron crear una historia donde no todos morían:

«Así que intentamos averiguar cómo terminarlo donde eso no suceda, y luego todos leyeron eso, y había un sentimiento como: ¿Tienen que morir, cierto?; y todos estaban como: Claro, ¿pueden?»

Así que consultaron a Lucasfilm y Disney y les dieron la aprobación para concluir la película con un final trágico para cada miembro de Rogue One. Es por esa razón que ninguno de los miembros aparece posteriormente en las películas.

A pesar de haberles dado permiso, el director aún así anticipó que alguien de los directivos pudiera pedir que por lo menos salvaran a uno o dos miembros de Rogue One:

«Me mantuve esperando para que alguien dijera: Sabes qué, puedes filmar una escena extra donde vemos a Jyn y Cassian, que estén bien, que estén en otro planeta y la la la… Y eso nunca sucedió, y nadie nos dio una nota para que lo hiciéramos».