Equinox, serie de origen danés de Netflix, se estrenó el pasado 30 de diciembre. Basado en un podcast llamado “Equinox 1985”, escrito también por su creadora Tea Lindeburg, que alcanzó los principales rankings en iTunes en su momento se convirtió en una buena idea que a final de cuentas fue mal ejecutada. Busca ser muchas cosas para al final no terminar siendo ninguna de ellas.

La vendieron como la sucesora de la exitosa serie alemana, también de Netflix, Dark. El trailer, lanzado menos de un mes antes de su estreno, nos hizo creer que la historia de Astrid investigando la desaparición de su hermana y sus compañeros en 1999 sería realmente atractiva. Se hablaba de “otra dimensión” y pintaba ser de ciencia ficción, incluso hasta podría pensarse de entrada que podía ser una serie de terror.

Sin embargo, está bastante lejos de pertenecer a alguno de esos géneros. Luego de haber visto los 6 capítulos que componen la serie uno no sabe si es una serie sobre paganismo, drama familiar o suspenso. Los 6 episodios se le quedan cortos para cerrar todos los temas que plantea. A partir de aquí habrá spoilers para sustentar lo antes mencionado.

Que quede bastante claro que las similitudes entre Dark y Equinox se limitan a: gente desaparecida, hay un ciclo que va a repetirse, la historia se cuenta entrelazando pasado y presente y que todo está conectado. A veces con lo de la otra dimensión sentía más que es comparable con Stranger Things más que con Dark. Tal vez con más capítulos quedaría claro a qué genero y que más nos quiere contar Equinox o al menos el por qué de ciertas cosas y situaciones.

Hay una serie de elementos que, aunque están presentes no concluyen y podrían incluso ser innecesarios para el rumbo que toma la historia. Por ejemplo, Astrid se da cuenta que es adoptada, pero esto no cambia su destino en absoluto. No se llega a saber quienes son sus padres. Pareciera ser solo una excusa para que termine su ya frágil relación con sus padres. El hecho de que ella no sea hermana de sangre de Ida no evita que sea la próxima víctima.

¿Por qué desaparecieron los otros estudiantes si al final la que importaba era Ida? Nunca lo sabremos, pero reaparecieron de la misma edad que tenían en 1999 luego de que Astrid “se entregó a su destino”. ¿Era todo un plan de Vo Excelencia para quedarse con Astrid? ¿Era Astrid parte del trato que hizo su madre con Vo Excelencia?

¿Por qué la tumba de Jakob tenía el símbolo del equinoccio? Su familia no tenía idea de lo que había hecho ni de las creencias paganas que desataron todo. Además, dado que Jakob no llega a hablar con Astrid antes de suicidarse, ¿era realmente su misión “prevenirla” o más bien buscaba atraerla para que fuera la siguiente víctima? Otra cosa que tampoco llegaremos a saber.

Esto sin mencionar otros aspectos como el hecho de que resulte tan poco relevante para la historia que Astrid tenga una hija. La única explicación sería pensar en otro ciclo donde ella podría desaparecer también en 21 años, cosa que dudo que llegue a suceder. En fin, muchos cabos quedaron sueltos o fueron solamente una excusa en la que no se profundizó.

No es una serie realmente mala, se puede ver para pasar el rato. Definitivamente no es lo que quiso ser, por todo lo que buscó abarcar que al final no logra ni tampoco es la sucesora de Dark. Si logran verla ignorando el hecho de como la vendieron tal vez puedan disfrutarla.