Esta imagen de la nueva figura de Catwoman definitivamente lo confirma: Ya no me gusta Playarts.

Recuerdo que cuando empezaron, o mejor dicho, cuando los conocí, tenían figuras interesantes, bien hechas, que seguían cierta lógica. Un ejemplo de figuras «logicas» para mí serían las de Cowboy Bebop, donde el chavalo simplemente vestía su traje convencional… ¡y ya!

Del mismo modo tengo unas figuras de Final Fantasy (Vincent, Cloud, Yuffie, Squall) de Playarts que forman parte importante de mi colección. Tambien tengo a Ichigo de Bleach en su forma de bankai. Éste venía malo, por cierto, con una mano repetida. Dichosamente lo pude cambiar en el lugar en donde me lo vendieron. Un amigo que compró a Toshiro (igual, de Bleach) no tuvo tanta suerte en el mismo lugar cuando descubrió que uno de los pies venía quebrado.

Para mí Playarts perdió el rumbo con las figuras rarísimas que decidió hacer de los superhéroes de la Liga de la Justicia. Del mismo modo erró con los de Street Fighter por ser horribles. Un día de estos me mostraron un Darth Vader que estaba mejor… muy caro… pero mejor. Esa es otra, decidieron «mejorar» y encarecer de manera muy significativa sus productos, sacándolos de mi presupuesto. Mejor me quedo con los Funko POP.

Me salgo del tema, pero es que me enoja. Regreso al punto original: Ahora Catwoman aparece en la escena y parece más bien Lucy con su gran máscara, o la versión del Ultimate Universe de Reed Richards con el gran cascote de «alien» en la cabeza. Esta figura de Catwoman no tiene NADA. Tiene una cola, ¿pero cuántas otras figuras en el universo de los comics y el ánime no tienen cola? Tiene garras ¿pero cuántas figuras en el universo de los comics y el ánime no tienen garras?

Esta Gatúbela tiene de Gatúbela lo que el nuevo juego de Metroid de la Nintendo tiene de Metroid: el título y el precio.

Yo que ustedes no me iría de cabeza por comprar esta figura. Si quieren una buena Catwoman hay muchas en el mercado, como la Kotobukiya de New 52, o la Kotobukiya Bishoujo. ¡No se dejen estafar!