George Lucas tenía previsto un final más oscuro para Star Wars – Episode VI: Return of the Jedi, el cual cambió porque la película iba dirigida a niños de la época.
George Lucas reveló hace un tiempo que planeaba un final distinto al que vimos, y esta semana lo recordó a Digital Spy. Lucas le contó a su co-guionista, Lawerence Kasdan, que había ideado que al final fuera Luke quien tomara la máscara de su padre y dijera:
«Ahora yo soy Vader. Ahora iré a destruir y matar a todos los Rebeldes y gobernaré el universo».
Una idea algo descabellada que no tiene nada que ver con el final original de la trilogía. Según el propio Lucas, la decisión de cambiar este final por el que todos conocemos fue porque era demasiado adulto y oscuro para un público mayormente infantil.