Nadie puede negar que no viviríamos igual de bien si no existieran las barras de chocolate, y el cine no sería ni parecido sin una canasta de palomitas. La historia del arte no sería la misma sin las grandes obras de Roberto Matta, Fernando Botero, Oswaldo Guayasamín y Frida Khalo. El mundo sería mucho menos agradable sin la píldora anticonceptiva, sin el código captcha o sin la televisión a color. Latinoamérica le ha dado al mundo todo esto y más. De hecho, nuestra Región sigue aportando cosas muy valiosas, muchas de las cuales podemos encontrar en algunas de las series televisivas icónicas que se han producido en Latinoamérica. He aquí cinco producciones latinoamericanas que le han enseñado al mundo cómo vivir mejor cada vez.
El camino puede ser tan divertido como la meta. DESTINO RUSIA
Si pensamos en el Mundial, de inmediato nos vamos a partidos, a arbitrajes, a goles y heroísmos; pocas veces pensamos que los muchos meses antes de la justa deportiva son igual de importantes. DESTINO RUSIA fue la serie de HBO que cuentó el camino de varios participantes del Mundial para llegar hasta allá, historias que nos inspiraron y nos recordaron algo que en Latinoamérica tenemos muy claro: la meta no es nada si no disfrutamos el camino.
La inteligencia no tiene que ser solemne. CHUMEL CON CHUMEL TORRES
Quienes disfrutan dos horas de escuchar a un pedante cerebrito hablando con palabras incomprensibles definitivamente no encontrarán un sitio en el late show de Chumel Torres en HBO. La inteligencia de este conductor y comediante está pensada para aquellos que también gustan de reír y pasarla bien, mientras descubren cuanto hay que saber sobre los temas de actualidad. Quienes piensan que la única forma de ser inteligente es aburriéndose no conocen a los latinos… ni a Chumel.
Haz las cosas a tu manera. EL NEGOCIO
Dicen en otras latitudes: “si la vida te da limones, haz limonada”; en Latinoamérica somos un poco más, ejem, radicales: si la vida nos da dotes para la “diversión nocturna”, hagamos el mejor burdel del mundo. Las brasileñas Karin, Luna y Magali lo saben muy bien; por eso, en vez de dejarse someter por chulos, decidieron poner su propio negocio de escorts de lujo. Y uno muy grande, que acaba teniendo un poder inimaginable. Con esta serie, HBO dio al clavo en una de las cosas que más nos enorgullecen a los latinos: las circunstancias jamás nos quiebran.
El poder no sirve de nada si no hay algo debajo de él. SR. ÁVILA
Sin embargo, también nuestro sentido del honor, la familia y el juego limpio es importante. SR. ÁVILA es una suerte de antítesis del latino, en ese sentido, el protagonista hace todo por agenciarse el poder de su asociación, y en el camino pierde muchísimo: a su esposa, a su hijo, los pocos amigos que tenía y, poco a poco, a su propia persona. Esta historia de HBO (que, por cierto, termina este año) es un recordatorio de eso en lo que podemos convertirnos si nos dejamos seducir por el lado oscuro.
Nada es inocente. EL JARDÍN DE BRONCE
García Márquez sabía bien que en Latinoamérica somos expertos en encontrarle un quinto pie al gato que se nos ponga enfrente. Gran parte de nuestra cultura y nuestro encanto es, precisamente, que somos muy imaginativos, que sabemos encontrar cosas que nadie más ve, siendo EL JARDÍN DE BRONCE una suerte de homenaje a esa capacidad que tenemos los latinos. Así, el argentino Fabián Danubio extravía a su hija, quien desaparece sin dejar el más mínimo rastro y a continuación, se desarrolla una pesquisa en la que los involucrados deben echar mano de esta cualidad latina, para ir mucho más allá de lo que son capaces de imaginar.