Ookami Shojo to Kuro Ouji es una adaptación a live action basado en el manga del mismo nombre escrito por Hatta Ayuko, y se estrenó en Japón el 28 de mayo del 2016. Anteriormente este manga había sido adaptado al anime.
Shinohara Erika, interpretada por la actriz Nikaido Fumi (Mirai Nikki) es una estudiante de primer año de secundaria y mientras habla con sus compañeras inventa que tiene novio para no darse por menos con las demás chicas. Poco a poco se le dificulta más inventar mentiras por lo que le toma una foto a un muchacho en media calle y les dice a sus amigas que ese es su novio.
El problema empieza cuando se da cuenta que ese muchacho era Sata Kyouya, interpretado por Yamazaki Kento (Orange), quien resulta ir a la misma escuela que Erika. Ella le explica el problema en el que está metida, pero a pesar de que al principio Kyouya parece muy amable, termina aprovechándose de la situación.
La película abarca uno de los primeros arcos del manga en comparación al anime, el cual abarca una mayor parte de la historia. Lo bueno es que película no tiene un final abierto, lo que se agradece ya que si alguien no ha leído el manga completo puede disfrutar la película sin necesidad de sentirse obligado a leerlo luego de terminarla. Lo malo tal vez es que algo rápido debido a la duración de la película, dejando por fuera varias situaciones que un fanático del manga si podría echar de menos.
Las actuaciones en general me parecieron bastante bien, tuve mis dudas sobre Yamazaki Kento ya que antes de ver la película no lograba calzarlo bien en el papel de Kyouya, pero creo que hizo un gran trabajo representando al personaje. Los escenarios y vestuarios van muy acorde con la película, se siente muy moderno y juvenil, cosa que a veces hace falla en algunas adaptaciones.
Tal vez el mayor fallo de la película (y una queja general sobre la misma) es la cinematografía. La cámara temblaba mucho como tratando de dar un efecto documental que no se logró bien, algunas escenas eran demasiado largas y otras que necesitan más tiempo demasiado cortas.
Además, hay muchos close-up que se sienten algo fuera de lugar, lo que si bien no solo siento incómodo puede ser molesto para algunos espectadores. Personalmente siento que hubiera sido mejor un dorama o al menos uno para continuar la película, ya que hubiera permitido mostrar de forma más lenta y creíble la evolución de Kyouya como persona, y esto a su vez hubiera ayudado no solo avanzar más en la historia ya que el manga finalizó este año.
En todo caso, la película es agradable y entretenida, por lo que de igual forma recomiendo verla si se busca una comedia romántica, o incluso si eres fan de la serie.