Empresas turísticas deberán adoptar soluciones tecnológicas para poder continuar en una era post covid
Según el Mobility Market Outlook sobre la COVID-19, los ingresos globales para la industria de viajes y turismo ascenderán a unos 568.600 millones de dólares en 2020, lo que representa una disminución del 17% con respecto al año anterior.
Este es el panorama que enfrenta hoy el sector a lo largo y ancho del globo, pero en algunas regiones la recuperación será más ardua que en otras, en especial en las economías que dependen en gran medida de esta industria. Según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo los viajes y el turismo representan el 10,2% del PIB en Latinoamérica y el Caribe.
A esta situación se une un nuevo análisis del Foro Económico Mundial que asegura que algunas de las fortalezas turísticas de Latinoamérica y el Caribe revisten menor importancia que antes para una economía turística competitiva durante la COVID-19. La realidad es que los negocios se enfrentan a la necesidad de atender adecuadamente al viajero moderno -que cuenta con la capacidad de cambiar de destino, de línea aérea, de hotel o de restaurante con una búsqueda en el teléfono móvil- con la capacidad sanitaria y las ofertas de viajes digitales.
De acuerdo con Leandro Ramírez, VP de Oracle para Centroamérica y El Caribe “los consumidores extrañan viajar, pero lo harán de forma diferente, por lo que hoteles, agencias y servidores turísticos deberán adaptarse a las nuevas necesidades del turista. Una mayor disponibilidad de tecnologías permitirá a las empresas prestar más servicios digitales, una ventaja creciente cuando las interacciones interpersonales se ven limitadas. Además, la seguridad es una prioridad para los futuros turistas y por eso es indispensable el uso de tecnología que facilite la distancia social y reduzca la interacción personal para proteger a los huéspedes”.
Indudablemente, en este escenario, la innovación juega un papel esencial y sólo aquellas empresas que sepan adoptar soluciones tecnológicas para potenciar su negocio, podrán triunfar. Por ello, Leandro Ramírez realiza las siguientes recomendaciones, tomando en cuenta la situación con la que tendrá que vivir el sector.
1. Omnicanalidad: el cliente puede acceder a reservas y paquetes turísticos desde múltiples dispositivos y a través de diferentes canales: desde agencias de viajes a dispositivos móviles como ordenadores, tabletas o teléfonos inteligentes. En todos los casos la experiencia debe ser adecuada y homogénea.
2. Disponibilidad permanente: Ante la existencia de tanta oferta disponible y con una fuerte actividad online, la imposibilidad de dar respuesta a un cliente puede significar perderlo. Los sistemas de las compañías turísticas deben asegurar prácticamente en tiempo real la disponibilidad de componentes de un paquete vacacional: vuelo, hotel, alquiler de vehículos, además de permitir calcular el precio de paquetes alineados con la temporalidad de las ofertas.
3. Seguridad e higiene: Estos serán los principales puntos de demanda de los clientes. A medida que se avanza hacia una era posterior a COVID, los hoteles -con tecnologías y estrategias- deben ofrecer a sus huéspedes un servicio de mínimo contacto y, al mismo tiempo, ser más productivos y eficientes.
4. Experiencia del turista: La empresa ahora debe acompañar al turista durante todo el ciclo de vida de su viaje: desde el momento que hace la primera búsqueda en Internet, consulta recomendaciones, o se acerca a la agencia a interesarse por un destino. Y a la hora del viaje, brindarle una guía personalizada a partir de su perfil y a la medida de su itinerario.
5. Reducción de costes: Acciones como automatizar procesos, consolidar entornos tecnológicos, racionalizar el coste de los servicios de TI y gestionar centralizadamente permite a las empresas reducir costes y mejorar productos y servicios.
6. Big Data: la capacidad para gestionar y analizar grandes volúmenes de información a bajo coste, permiten encontrar nuevos modelos de negocio que ayuden a diferenciarse de la competencia. Adicionalmente se hace indispensable aplicar tecnologías de inteligencia de negocio (BI) a la información que se tiene acceso para convertir los datos en un activo estratégico, que permitan prever la rentabilidad de campañas de promoción antes de lanzarlas, calcular proyecciones a futuro, entre otros.
Para conseguir estos objetivos, Oracle propone una combinación de tecnologías de gestión y análisis de datos con aplicaciones de negocio. Dichas aplicaciones incluyen soluciones para la relación de la gestión con los clientes (Customer Experience), la gestión financiera (ERP) y la gestión de los recursos humanos (HCM).
Además, a medida que se avanza hacia una era posterior a COVID, equipos de Oracle Hospitality proporcionan tecnologías y estrategias para ayudar a los hoteles a ofrecer un servicio al huésped sin contacto o de bajo contacto y, al mismo tiempo, ser más productivos y eficientes.
Este tipo de plataformas cuenta con una innovadora solución de asignación automática de habitaciones que utiliza inteligencia artificial para asignar huéspedes a las habitaciones y permite a los hoteleros gestionar de forma eficiente el inventario y la limpieza de las habitaciones. Esta función ayuda a optimizar las rotaciones de las habitaciones para minimizar el desgaste y elimina las asignaciones de las habitaciones para que se pueda realizar una limpieza y desinfección adecuadas.
Así las cosas, “al disponer de todas estas tecnologías en la nube, en modo servicio, ponemos a disposición del sector turístico las herramientas necesarias para abordar su transformación digital, modernizando los servicios y garantizando la seguridad de sus viajeros”, ha explicado Leandro Ramírez, VP de Oracle.
Con las soluciones adecuadas para cada uno de los desafíos expuestos, las empresas podrán enfrentar de mejor manera su estrategia de negocio con miras a potenciar la actividad turística y garantizar su viabilidad en este nuevo futuro.