Los reshoots de Justice League parecen tener problemas de programación, especialmente con el trabajo del co-director Joss Whedon. Fuentes cercanas a Variety mencionan que este movimiento ha costado $25 millones de dólares y han durado dos meses, en parte debido a los conflictos de agenda con el reparto.

Según el medio, tanto Ezra Miller que ya está filmando la secuela de Fantastic Beast, como Henry Cavill quien está realizando lo mismo con la sexta entrega de Mission: Impossible, han sido convocados a los reshoots. Mientras que WB puede acomodar mejor el horario del primero, Cavill ha tenido que arreglárselas con ambas producciones. El actor no tiene permitido afeitarse su bigote gracias su personaje en Mission: Impossible, por lo que parece haber sido removido de forma digital en la post-producción.

Las fuentes de Variety también sugieren que Whedon, quien tomó el control de la película cuando Zack Snyder la dejó debido a razones personales, no recibirá el crédito de co-director por su trabajo.