Tarde pero seguro.
“…y un día caminabais por un cementerio, comprendisteis que todo era en vano y emprendisteis en camino de la rectitud”
Libro del Desconocido, versículo 25.
Con la emisión de este capítulo decimos adiós al 40 % de material de la presente temporada. Poco tiempo de serie para tan larga espera…
“El libro del desconocido”, título extraído de la escena donde vemos a la reina Margaery y al Gorrión Supremo, es un capítulo que se teje entre manipulados que creen manipular, reencuentros fraternos y un protagonismo femenino como catalizador de los próximos eventos de la trama.
¡Ocurrió!, por un momento pensé que nuevamente una jugarreta del “destino” (productores) evitaría que volviéramos a ver dos Stark juntos desde la tercera temporada. Esta vez, el guion ha sido benefactor con los personajes y ¡con nosotros!: nos regala un reencuentro Sansa- Jon en el cual es imposible no emocionarse. Es agradable ver como los actores protagonistas han evolucionado histriónicamente, de forma satisfactoria, brindándonos un momento tan emotivo como esperanzador.
Sansa poco a poco se despoja de esa adolescente estúpida, para convertirse en una mujer que sabe lo que quiere. Prácticamente empuja a un Jon muy cansado y apático, a recuperar lo que es suyo… lo que es de ellos… En definitiva el peso de toda la historia está en el Norte.
Más adelante en el episodio vemos como llega la famosa “Carta Rosa “de los libros a las manos de Jon. Ramsay no se limita en hacer sus demandas sino que, provoca a Jon, amenaza a Jon, lo reta y le advierte lo que pasará si no las cumple. El Bolton tiene a Rickon, los Stark quieren lo que por derecho les pertenece… habrá guerra, Sansa se encargará de que Jon la “arme” aun teniendo desventaja numérica y aunque a Edd el Penas no le haga gracia que su Lord comandante ya no lo sea.
No se puede ignorar las miradas de Tormund a Brienne, el pelirrojo quedó enamorado, y creo que a los productores este romance les puede salir mejor que el bodrio de Missandei- Gusano Gris, más que todo por el carisma de los actores y sus personajes, los cuales en separado, ya de por sí despiertan simpatía entre los fans.
En el mismo Castillo Negro nuevamente vemos como Melisandre habla de Jon como el príncipe que fue prometido y a la vez esquiva a Davos cuando éste le pregunta por segunda vez sobre que fué de Sheeren. (In) oportunamente Brienne interviene en el diálogo y se da un cara a cara entre ella y Davos, que vale la pena señalar: ambos han contribuido a que el soberano del otro ya no exista en la historia. Davos irónicamente lo menciona, antes de darse cuenta de que está ante la verdugo de su rey: -“Hay que dejar las cosas en el pasado”- Ahora ambos tendrán que hacer causa común al servicio de los chicos Stark. Tengo el deber de señalar lo ridículo que se me hace el que entre La doncella de Tarth, El caballero de la cebolla y la Dama roja, no existiera ni el mas mínimo destello de acto violento. Con la fidelidad que cada uno le profesaba a su líder, la escena se me hace simplona y desaprovechada, mas con semejantes intérpretes.
En el olvidado Valle volvemos a ver a Robin, flamante Señor del Nido, más crecidito pero igual de torpe y pusilánime. Meñique (que no es ni la mitad de lo interesante que es en los libros), en una escena de apenas 2 minutos logra hacer de la manipulación un arte: adula a un adolescenton que no tiene ni idea de cómo es el mundo y coacciona a un Lord Royce que posee graan poder militar; en 2×3 tenemos al muy neutral Valle tirándose al ruedo en el conflicto norteño que se avecina.
¿Qué gana Meñique con todo esto? Ya lo dijo en temporadas anteriores: “El caos es una escalera”. Yo no le confiaría nada a este hombre, espero que Sansa tampoco, después de haberla puesto en una situación tan desagradable como la de la temporada pasada. De hecho me encantaría ver cómo ella podría manipularlo para que le brinde el poder militar que necesita para recuperar Invernalia.
En Invernalia vemos el fin de Osha. Lo que me tiene un poco harta es que se siga explotando el sadismo de Ramsay. Ya sabemos que es uno de los peores personajes de la serie, verlo como asesina a Osha es como ver más de lo mismo, no aporta nada más que el intento fallido de Osha de librarnos de Ramsay, él no es Theon, él sabe todo lo que ha pasado Theon. Osha murió valiente, pero ingenua. Este acto me hace dudar que realmente exista una conspiración norteña para derrocar al sádico del hombre desollado.
Theon llega a Pyke (¿otro teletransportado?) dando lugar a la segunda reunión entre hermanos que vemos en el episodio. A puertas de la Asamblea de Sucesión; Yara dolida y algo paranoica, desprecia a su mutilado hermano, que realmente lo único que quiere es encontrar paz para su espíritu abatido. A pesar el desdén con el que lo trata su hermana (una Yara que la verdad no me gusta en contra posición a la Asha de los libros) le brinda su apoyo y cree que es ella, la que merece el Trono de Sal.
El Juego de Tronos está a flor de piel en el Desembarco del Rey. Después de toda esa impresionante (y algo cansina) retórica del Gorrión Supremo (no puedo evitar hallar las similitudes físicas de Jonathan Pryce, el Gorrión; con el Papa Francisco), vemos como Margaery podría ingeniárselas para «hacer creer» que es conversa y salir libre de la Fe. Y somos testigos de otra reunión entre hermanos. Loras, otro personaje que ha sido injustamente deformado en la serie, podría tener los días contados. Su destino definitivamente depende de lo que su hermana pueda o no pueda hacer.
Por otro lado Cersei y Olenna tendrán que unir fuerzas para expulsar a los fanáticos de la Fe. Es curioso como las figuras masculinas (Kevan y Jaime) en esa escena son casi de adorno. «Mejor ellos que nosotros»- es una cita que trasciende la pantalla y no restriega en la cara, que en la vida real, los poderosos prefieren arroparse entre ellos, aunque el odio sea mutuo antes de ver su “status quo” caer.
Es en el Desembarco del Rey es donde el Juego de Tronos siempre ha sido más tangible, pero creo que a la par de lo que está sucediendo en el norte, la trama está quedando rezagada, tal como ocurre en Essos.
Y ya que estamos ahí, en Meereen vemos como Tyrion logra «la Paz» negociando con los Grandes Amos. El que estos dejen de financiar a los Hijos de la Arpía a costa del descontento de los demás miembros del Consejo de la reina, aún ausente, podría costarle caro.
¿Logrará «usar» a los Amos antes de que ellos lo usen a él? Si ocurriera lo último, Tyrion no sólo sería acorralado por ellos sino por los libertos que están sedientos de venganza después de años de subyugación.
Interesante el escenario que tanto los Amos como Tyrion plantean acerca de la esclavitud: Dany no deja de ser un Amo ya que todos le sirven versus que el dinero y los demás placeres no dependen de la existencia de la esclavitud, por lo tanto puede ser abolida.
Creo que Tyrion está «haciendo tiempo» para que Dany regrese. Meereen está sobre un arma de destrucción masiva, y no necesariamente son los dragones encarcelados en la base de la pirámide.
Lo que ocurre en Vaes Dothrak desde el plan rescate de Jorah y Daario (ya sabe de la psoriagrís del Mormont), Dany con las demás Khaleesi, el encuentro de ellos tres y el juicio de Dany ante los Khals, nos hace pensar que ella será rescatada cual damisela en peligro… pero no, ella es más parecida a ese semental que montará al mundo que a una princesa en apuros, ella misma acaba con todos los Khals a punta de “Sangre y Fuego”. Esa Daenerys que no veíamos desde el “Dracarys” de la tercera temporada, esa Dany capaz de lograr su propia liberación.
Sin embargo la escena no me termina de convencer y resulta adecuada, más no correcta. Creo que la serie ha fallado en desarrollar con mayor profundidad el personaje de la platinada dragona o al menos procurar que el personaje transmita un poco más de carisma , como para despertar empatía en el televidente. Sigo creyendo que Dany necesita una lección de humildad, una diosa soberbia no es diferente a una carajilla malcriada, necesito ver sabiduría en Dany antes de comprarla con personaje. Ni siquiera es una Targaryen “normal” y lo cual ya dice mucho de su singularidad, démosle al menos humanidad.
Pues bien, pedante o no, ahora tenemos a una Daenerys al mando del khalassar más grande de la historia, con una historia con un potencial enorme, por lo cual no debe perder el tiempo y regresar a Meereen. Estabilizar la ciudad y, con semejante poder militar dothraki- Inmaculados; planear cierta invasión a un lugar llamado Poniente, de la cual tenemos libros y horas de serie de estar esperando… pero… ¿Y los barcos?…