Orange is the New Black es un dramedy de Netflix basado en las vivencias de Piper Kerman en su estadía de un año en una prisión para mujeres. Estrenada en Julio del 2013, recientemente se estrenó la 6ta (y espero la última) temporada de la serie.
Opinión general [sin spoilers]
La serie de OITNB ha tenido a mi parecer algunos altibajos. Temporadas buenas, temporadas excelentes y algunas temporadas para el olvido. Mientras que la primera temporada se centró en los primeros “shocks” del personaje principal, Piper Chapman, en su introducción al mundo carcelario, las siguientes temporadas convierten a Piper (personaje que a nadie le agrada, al menos, entre las muchas personas que conozco que han visto la serie) en un personaje secundario; a veces parece que la inclusión de Chapman se realiza más por una incómoda obligación de los productores de la serie que por un genuino interés de contar su historia. Igualmente la serie tiene un valioso efecto de sensibilizar a quien la mira en cuanto a la humanidad de la población carcelaria, población que es muchas veces tratada como infrahumana tanto en la serie como en la conciencia colectiva de la población en nuestro mundo real.
En lo que respecta a la sexta temporada, creo que la misma es de las mejores temporadas de la serie, con sus momentos absurdos, pero más entregada a la parte del drama que a la de la comedia, sin entrar en los problemáticos juegos macabros de la cuarta temporada que, a mi parecer, ha sido la más débil. Al cambiar de locación con respecto a las otras temporadas nos permite deshacernos de muchos personajes que ya no aportaban nada a la serie y en cambio presentarnos media docena de personajes nuevos, algunos más interesantes que otros.
Ahora sí… al terreno de los spoilers
Los primeros capítulos de la sexta temporada son un poco aburridos, pues se enfocan en un único tema: la necesidad de culpar a las líderes del motín de la prisión que ocurre durante la totalidad de la 5ta temporada. Cuando eventualmente las tramas empiezan a diversificarse las historias se vuelven más interesantes. La excepción sería la historia de Blanca y su intento de quedar embarazada por su novio Diablo que va más por el lado de la comedia.
El peor personaje de la temporada es, sin lugar a dudas, Daya, personaje que me ha molestado desde la primera temporada y que aún le siguen dando importancia. Por otro lado, la mejor adición de la temporada fue Daddy, quien tiene la historia pre-prisión más interesante de los nuevos personajes. Finalmente, el tema del enfrentamiento de las dos hermanas locas, Barbara y Debbie me resultó muy agradable, aunque el twist del final me pareció un tanto “jalado del pelo” y la conclusión del mismo, demasiado predecible.
La escena final del partido de kickball en proceso al tiempo en el que Chapman sale de prisión me parece una excelente oportunidad para dar conclusión a una serie que, a mi parecer, ya duró suficiente. No todas las historias tienen un final feliz y muchas otras no tienen ni siquiera un final como tal, pero es imposible cerrar todas las historias a la vez sin sentir que el tema se siente forzado. Si bien quedan algunos temas en los que uno quisiera ahondar como el juicio de Taystee o la posibilidad de que su amiga Black Cindy junto con Suzanne lograran ser testigos claves de la muerte de Piscatella, creo que es más lo que se gana que lo que se pierde si el final de la 6ta temporada fuera el final de Orange is the New Black.